Construida hace más de un siglo, la Autopista Duarte ha sido el principal vínculo entre la capital, Santo Domingo, y la región del Cibao, desempeñando un papel crucial en la conectividad y el desarrollo económico del país.
La última intervención significativa ocurrió durante el gobierno de Joaquín Balaguer entre 1990 y 1994. Sin embargo, tras décadas de uso intensivo y falta de mantenimiento adecuado, la autopista ha sufrido un profundo deterioro. La situación se agravó con el colapso del sistema de drenaje pluvial, el desgaste general del pavimento y la proliferación de 169 retornos y cruces irregulares, que no solo han aumentado la congestión vehicular, sino que también han incrementado significativamente el riesgo de accidentes. La señalización vial deficiente y la falta de protección adecuada contribuyeron aún más a la arrabalización de la vía.
En un esfuerzo sin precedentes para mejorar la infraestructura vial, está en ejecución el más ambicioso proyecto de reconstrucción en 100 años. El Gobierno del presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), bajo la dirección del ingeniero Deligne Ascención, busca resolver problemas históricos de deterioro y peligrosidad.
Igual de importante, se procura posicionar al país como un referente en la región en términos de infraestructura y desarrollo vial. “Este proyecto no solo busca rescatar y ampliar la principal arteria vial del país, sino también adaptarla a los estándares modernos de seguridad y comodidad”, señalan los responsables del proyecto.
Ante este panorama, la administración actual del MOPC, ha asumido el reto de transformar esta autopista en una vía moderna, segura y eficiente. La alta peligrosidad y el elevado número de accidentes y muertes han subrayado la urgente necesidad de que la Autopista Duarte cumpla con los estándares de servicio, confort y diseño adecuados, con un especial énfasis en la preservación de vidas y la seguridad vial de los usuarios.
Distribuidor kilómetro 9
La entrada a Santo Domingo se transformará con la ampliación de la vía a 16 carriles, lo cual mejorará significativamente el flujo vehicular en uno de los puntos más críticos de la autopista. Se espera que esta sección esté lista para agosto-septiembre de 2024.
Nuevo peaje
La construcción del nuevo peaje en el kilómetro 30, que incluye una infraestructura de 22 carriles y un avanzado sistema de monitoreo, está avanzada en un 70% de ejecución. Su puesta en operación en la primera etapa está prevista para finales de 2024. Este nuevo peaje no solo mejorará la eficiencia del cobro, sino que también permitirá un monitoreo continuo de la vía para garantizar su seguridad y mantenimiento.
Ampliación a 6 carriles
Desde Santiago hasta el cruce de Controba, esta sección incluye la construcción de muros separadores tipo New Jersey. El primer tramo, desde Santiago hasta el Aeropuerto Internacional del Cibao, ya ha sido concluido, y se espera finalizar el resto para finales de 2024. Esta ampliación garantiza una conectividad más rápida y segura entre importantes centros urbanos y económicos del país.
En tanto, la ampliación a tres carriles por sentido en los puntos críticos en el tramo Bonao – Villa Altagracia busca mejorar el flujo vehicular y la seguridad vial, con una extensión de paseo de 2.5 metros mínimos. Esta ampliación permitirá una mayor fluidez en el tráfico, especialmente en horas pico, reduciendo así el tiempo de viaje y los costos asociados al congestionamiento.
Puentes
La reconstrucción incluye los puentes Burende y Río Verde, y la intervención de 28 puentes adicionales. El puente de Pontón, en La Vega, colapsado en 2022, fue entregado en octubre de 2023. Estas mejoras no solo garantizan la seguridad estructural de los puentes, sino que también facilitan el tránsito de vehículos pesados y de emergencia.
Pavimentación
Actualmente, desde Santiago a La Vega, se ejecuta el fresado, la remoción del asfalto deteriorado y el reasfaltado con una estructura de pavimento diseñada para el alto tráfico y carga pesada. Se trata de una capa de cemento asfáltico, más un a capa de rodadura que va desde 4 a 8 pulgadas de espesor, elaborada con avanzada tecnología de durabilidad y garantía de suavidad en el tránsito.
“El pavimentado con asfalto de alta durabilidad asegura una mayor vida útil de la vía, reduciendo la necesidad de reparaciones frecuentes y mejorando la experiencia de conducción”, indica la explicación técnica.
Señalización
La autopista contará con moderna señalización conforme a estándares internacionales, mejorando significativamente la seguridad vial. Esta señalización incluye marcas viales, letreros informativos y de advertencia, así como luces reflectoras para mejorar la visibilidad nocturna y en condiciones climáticas adversas.