Santo Domingo.-El Instituto Duartiano exigió este sábado la intervención de la comunidad internacional para estabilizar a Haití, al considerar que los haitianos pasaron de un fenómeno de migración a un éxodo invasor y de ocupación en República Dominicana, con la pérdida creciente de la cohesión social y territorial.
Al concluir la Marcha Patriótica RD, a la que acudieron miles de personas, el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, sugirió durante la lectura del denominado Manifiesto Patriótico, “mayor celeridad, trasparencia y efectividad en la construcción del muro o valla física tecnológica en la frontera”.
Abogó por la aplicación del 80% de mano de obra dominicana en las actividades económicas del país, de acuerdo con lo que establece el Código Laboral e impulsar sin dilaciones las reformas estructurales y la modernización del aparato productivo de la nación.
Exigió el cumplimiento riguroso y justo de las normativas migratorias, la repatriación sostenida de los extranjeros haitianos en situación migratoria ilegal o irregular, quienes permanecen en esa condición aun después de los dominicanos haber sufragado el denominado Plan de Regularización de Extranjeros, en extremo frágil o abiertamente ilegal, oneroso, que «bien puede ser calificado como un gran fracaso”.
Demandó que «se deben adoptar las medidas y providencias para que conforme a la realidad precedentemente expuesta, las Fuerzas Armadas sean llevadas en un número tan suficiente como lo demandan las circunstancias actuales, al control fronterizo para evitar el regreso de los repatriados y nuevas incursiones ilegales, al costo y con el rigor que el caso requiera, hasta tanto concluyan los trabajos de edificación del muro y se pongan en prácticas efectivos mecanismos tecnológicos que garanticen la supervisión”.
Propuso que el Ministerio de Educación cumpla con el artículo 63, numeral 13, de la Constitución de la República, el cual manda “con la finalidad de formar ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación pública y privada, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica”.
Emplazó al “Congreso Nacional, en cumplimiento al artículo 10, numeral 2, de la norma suprema y cumpla con la reserva de ley que establece que el régimen de adquisición y transferencia de la propiedad inmobiliaria en la zona fronteriza estará sometido a requisitos legales específicos que privilegien la propiedad de los dominicanos y el interés nacional y que los poderes públicos repueblen la frontera y la conviertan en una zona de desarrollo de alta prioridad nacional”.
“La adopción de una política altamente restrictiva en relación de los consulados dominicanos en Haití y la emisión de visas por parte de los mismos durante un tiempo declarado de emergencia”, sugirió.
Ofensiva diplomática
El Instituto Duartiano urgió iniciar una gran ofensiva diplomática mundial, incluida, un amplio ejercicio de diplomacia pública y ciudadana, con guía escrita, rigurosa y unidad de criterios ante las embajadas, parlamentos y los organismos internacionales, con un contenido histórico veraz acerca de las relaciones dominico-haitianas y los datos socioeconómicos.
El Nacional