El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, expresó ayer miércoles sus “más sinceras disculpas” por el homenaje ofrecido durante la visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a un veterano de ese país que luchó con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
“Quisiera ofrecer mis más sinceras disculpas por lo ocurrido el viernes y por la situación en la que se colocó al presidente Zelenski y a la delegación ucraniana”, declaró Trudeau ante el Parlamento.
“Fue un terrible error y una violación de la memoria de quienes sufrieron cruelmente a manos del régimen nazi”, añadió.
Su declaración se produjo un día después de la dimisión del presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, quien presentó a Yaroslav Hunka como un héroe de la Segunda Guerra Mundial, lo que provocó una gran ovación de los legisladores.
UNIDAD MILITAR NAZI
Sin embargo, Hunka sirvió en la 14ª División de Granaderos Waffen de las SS, una unidad militar nazi cuyos crímenes contra la humanidad durante el Holocausto están documentados, según el Friends of Simon Wiesenthal Center (FSWC (FSWC), una asociación que defiende a la comunidad judía.
Trudeau declaró ayer miércoles que el error “avergonzó profundamente al Parlamento y a Canadá”, y que se excusaba ante todos los canadienses y el pueblo judío de todo el mundo.
Señaló que Ottawa ya se había puesto en contacto con Kiev y Zelenski para disculparse.
“Fue una horrenda violación de la memoria de los millones de personas que murieron en el Holocausto”, dijo.
Rota dimitió diciendo que lamentaba “profundamente” el error y el dolor que había causado a las comunidades judías de Canadá y de otros países.
El gobierno de Trudeau ha estado sometido a una intensa presión por este asunto, que el líder de la oposición conservadora, Pierre Poilievre, describió como la “mayor vergüenza diplomática” de la historia de Canadá.
En cabeza del embajador Oleg Stepanov, Rusia, enzarzada en un conflicto militar con Ucrania, reaccionó rápidamente e instó a que Ottawa tenía que “llevar ante la justicia” al hombre de 98 años.
Moscú lleva años intentando mostrar al gobierno ucraniano dirigido por Zelenski -que es judío- como neonazi y ha difundido ese mensaje en los medios de comunicación controlados por el Estado para justificar la invasión de Ucrania.
“Es extremadamente preocupante pensar que este error atroz está siendo politizado por Rusia y sus partidarios para proporcionar propaganda falsa sobre aquello por lo que Ucrania está luchando”, zanjó Trudeau.
El presidente ucraniano se encontraba en Canadá como parte de una gira para reforzar el apoyo occidental contra la invasión de Rusia.