Uno de los sectores en el que se puede observar notables retrocesos durante la gestión del presidente Luis Abinader, es el eléctrico, lo que se nota en un incremento de las pérdidas de energía en las distintas distribuidoras y en la creciente queja de los usuarios por el aumento de los apagones y la consistentemente alta facturación.
Para el 2016, según consta en publicaciones del Listín Diario, las pérdidas eléctricas se ubicaban en 31.5%, cifra que se logró reducir a 28% para finales del 2019, sin embargo, en la actualidad y de acuerdo con el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico publicado por el portal del Ministerio de Energía y Minas (MEM), las pérdidas de energía acumulada alcanzaron el 36.9%.
A pesar de que las empresas distribuidoras de electricidad aumentaron en un 13.9% la compra de energía, el suministro a hogares y empresas sigue siendo deficiente, lo que se contacta en los recurrentes reclamos de sus clientes y el gasto de las empresas en energía alternativa, como las plantas eléctricas y los inversores.
Datos del primer trimestre de este año (enero-marzo) de la Superintendencia de Electricidad muestran que los usuarios de Edeeste realizaron 6,609 reclamaciones a través de la oficina de Protección al Consumidor (Protecom), los clientes de Edesur interpusieron 3,310 reclamaciones y los de Edenorte interpusieron 2,054.
En el último trimestre del 2023 (octubre-diciembre), los reclamos a Edeeste sumaron 12,840, a Edesur 6,822 y a Edenorte 4,501. La mayor parte de las quejas se enfocan en la alta facturación.
UN PACTO OLVIDADO
El Pacto Eléctrico, que se empezó a discutir en 2015 y que fue aprobado en 2021 por este gobierno, ordenó una serie de acciones que permitirían implementar mejoras en todo el esquema del Sistema Eléctrico Nacional, sin embargo, la realidad del sector apunta a que o no han sido ejecutadas o no han representado una verdadera solución a las necesidades del sector.
Este pacto ordenó que en un plazo no mayor a tres meses contados a partir de su firma, las EDEs iniciaran la ejecución de un Plan Integral de Reducción de Pérdidas y un Plan Estratégico y de Negocios para la Mejora de Gestión.
De acuerdo con el mandato del Pacto, en los próximos seis años, contados a partir de la firma (2021-2027), las pérdidas eléctricas deberían reducirse “a un máximo de 15%, o sea, 2.7 puntos porcentuales en cada año”, y a casi tres años de la firma, no solamente no se han reducido sino que cada día el nivel de pérdida es mayor.
Entre enero y marzo de este año, las EDEs tuvieron un total de ingresos de US$465.1 millones, pero el nivel de gastos alcanzó los US$784.5 millones, un déficit de US$319.3 millones.
SUBSIDIOS
Los onerosos recursos que destina el Gobierno dominicano a la subvención del sector eléctrico desangran las arcas públicas sin que esto representen una solución a las deficiencias del sector.
Datos publicados muestra que al primero de marzo de este año se habían transferido RD$22,425.1 millones al sector eléctrico, unos RD$21,331.2 millones más que en igual período del 2023.