El Lic. Miguel Cabrera Puello, especialista en materia laboral, en su entrevista para el programada diario de opiniones DemocraciaTV, nos refiere sobre el Convenio 189 o convenio de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), como una herramienta jurídica que contribuye a garantizar los derechos humanos de las y los trabajadores domésticos y que permite complementar la protección de los derechos de las mujeres trabajadoras domésticas.

Todo país signatario de dicho acuerdo, como lo es la República Dominicana, deberá adoptar medidas a fin de asegurar que los trabajadores domésticos, como los demás trabajadores en general, disfruten de condiciones de empleo equitativas y condiciones de trabajo decente, así como, si residen en el hogar para el que trabajan, de condiciones de vida decentes.

El Convenio de la OIT ha cambiado las normas legales, abriendo un nuevo “derecho humano a tener derechos laborales” para los más marginados (Blackett, 2012).

La creación de una resolución reciente para regular el trabajo doméstico en República Dominicana, contraviene el hecho de que como país somos parte del convenio de la OIT, y dicho convenio tiene rango constitucional.

El Lic. Cabrera, señala sobre el impacto de la resolución sobre el trabajo doméstico que recientemente se comenta a nivel nacional y que resulta de interés polémico entre los ciudadanos, pues se atribuyen condiciones al trabajo doméstico que no resultan sencillas de comprenden, por la naturaleza del trabajo que se trata.

Desde el año 2015, el gobierno dominicano viene luchando por favorecer o beneficiar el trabajo doméstico dotándolo de acceso al sistema de salud, como lo ha sido la integración de las domesticas al SeNaSa.

Gran parte de las trabajadoras que realizan servicios domésticos desconocen sus derechos laborales, es por esto que un plan que las capte para que puedan tener  acceso a algo tan elemental como la salud, ha sido acogido con regocijo por estas personas, sin embargo un plan que le crea beneficios adicionales que a la fecha no existían causa el recelo de los empleadores.

Con la intención de implementar una resolución que regule el trabajo doméstico, no se sabe si se beneficia o será más la sal que el chivo para las trabajadoras del hogar.

El Ministerio de Trabajo (MT) elaboró un borrador que busca formalizar el trabajo doméstico para dar cumplimiento a un compromiso internacional que asumió República Dominicana hace siete años.

Sin embargo, los beneficios que con dicho borrador de resolución se busca implementar, podrían acarrear la perdida de muchos puestos de trabajo en este sector, pues conlleva muchos retos, de lo que están conscientes las autoridades y por eso se entiende que hay que batir mucho este tema antes de proceder a sentar las bases de un documento con rango de ley, pero fuera de la realidad social actual.

Sobre los fondos de pensiones

Al ser cuestionado sobre su parecer respecto a la lucha de algunos para que al menos el 30% de los fondos acumulados en el fondo de pensiones sea devuelto a los titulares de los mismos, el Lic. Cabrera refirió que la totalidad de los fondos acumulados en la cuenta de capitalización individual a través de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP´s), tiene como naturaleza primera suplir el estado de vulnerabilidad en que se pueda encontrar una persona una vez llegada la edad factible para pensionarse.

Miguel Cabrera, defiende la idea de que los fondos de una persona disponibles en AFP´s no sean entregados de forma total, considerando la voluntad y percepción del legislador, del por qué y para qué fueron instituidos dichos fondos, que no es más que para asegurar el estado de suplencia a las necesidades básicas de salud, medicinas, alimentos, entre otros que pudiera tener la persona en edad de retiro.

Cabrera agrega, que hay que verificar si las pensiones bajo el sistema actual serán de un monto digno al momento del retiro, ya que la discusión de entregar un 30% de avance no procede, pero lo que si procede es generar condiciones que aseguren montos de pensiones que permitan un retiro con las necesidades básicas cubiertas del todo.