Buenos Aires, Argentina.- El Presidente Luis Abinader planteó hoy aquí que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tiene la responsabilidad de defender la soberanía de los pueblos y promover la integración regional basada en principios y valores.
Al hablar en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realiza en la capital argentina, el Presidente Abinader dijo, además, que gobiernos y pueblos latinoamericanos están obligados a defender los espacios democráticos alcanzados en los últimos años en la región.
“Es nuestra obligación como Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños condenar los actos violentos y vandálicos contra el gobierno legítimo y constitucional del Presidente Lula en Brasil, que buscaban subvertir la voluntad expresada libremente en las urnas por el pueblo brasileño”, expuso.
El Presidente Luis Abinader manifestó que un proceso electoral libre, justo y competitivo es el único camino para el establecimiento de un gobierno legítimo.
En ese contexto, indicó, que “como comunidad, tenemos la responsabilidad de defender la soberanía de los pueblos y promover la integración regional basada en principios y valores”.
El mandatario dominicano consideró que “es necesario que hablemos con firmeza y convicción sobre la defensa de los principios democráticos y que profundicemos en un diálogo sincero y bien documentado para sacar enseñanzas positivas y mejorar la confianza y cooperación entre los países de la región”.
Recordó que la región latinoamericana cuenta con un legado heroico de lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos y resaltó también que ha alcanzado un importante grado de paz y estabilidad, lo que nos ha permitido en mayor o menor medida enfocarnos en el desarrollo humano y el progreso social de nuestros ciudadanos.
El Presidente Luis Abinader dijo, asimismo, que América Latina tiene un fuerte compromiso con el derecho internacional y la integración regional.
Conquistas Democráticas
Al respecto, citó que la CELAC y otras organizaciones regionales como la OEA, el SICA, la AEC, el CARICOM, el MERCOSUR, la CAN, “son bastiones de las conquistas democráticas de nuestros pueblos”.
Por otro lado, el Jefe de Estado dominicano señaló que la invasión a Ucrania representa un desafío adicionalpara todo el mundo y sus estragos, advirtió, amenazan la estabilidad global, avivando los conflictos ideológicos, promoviendo una nueva carrera armamentista y generando inseguridad alimentaria.
“La CELAC debe hacer un llamado a la paz y exigir que se trabaje seriamente para detener los horrores de una guerra que sigue causando estragos sobre poblaciones que no merecen pagar el precio de conflictos ajenos”, insistió.
Al referirse a la crisis que padece Haití, el Presidente Abinader refirió que la misma es de tal magnitud que no deja de agravarse, por lo que la comunidad internacional debe actuar de inmediato.
Sobre Crisis en Haití
En ese orden, el mandatario dominicano dijo que “urgimos a que empiece a operar formalmente el Comité de Sanciones establecido en las Resoluciones 2645 y 2653 del Consejo de Seguridad de la ONU, para que las medidas que unilateralmente han tomado algunos Estados puedan estar respaldadas por el marco vinculante del derecho internacional”.
Resaltó, también, que estas acciones han sido los primeros pasos para ayudar a las autoridades haitianas a restaurar el orden en su país.
Sin embargo, agregó, aún no se ha respondido al llamado del gobierno para crear una fuerza militar robusta que permita a la Policía Nacional Haitiana enfrentar en mejores condiciones a las organizaciones criminales que hoy día controlan entre un 60 % y un 70 % de Puerto Príncipe y que siembran la inseguridad y el desasosiego de un pueblo que reclama el derecho de vivir en paz.
“Sin esa ayuda, podemos estar seguros de que seguiremos lamentándonos de los sufrimientos que aquejan a Haití”, sentenció el Presidente Luis Abinader.
Dijo que la República Dominicana seguirá ofreciendo al pueblo haitiano todo el apoyo que esté a nuestro alcance, pero reiteró que no está en nuestras manos la solución a tan grave problema.