La representante de Puerto Rico ante el Congreso Jenniffer González derrotó sorpresivamente al gobernador Pedro Pierluisi el domingo en las primarias del Partido Nuevo Progresista, el cual está a favor de la estatidad de la isla.
Ambos se postularon en la misma boleta hace cuatro años por este partido, pero la republicana González anunció a principios de diciembre su plan de enfrentar al demócrata Pierluisi. Desde entonces las descalificaciones entre ambos se han tornado mordaces.
Los principales partidos políticos de Puerto Rico están divididos según el estatus político de la isla, por lo que es común encontrar tanto a republicanos como a demócratas dentro de un mismo partido.
“Me duele mucho lo que ha ocurrido, y no lo esperaba, pero que nadie piense que voy a bajar velocidad en lo que queda” del cuatrienio, declaró Pierluisi la noche del domingo.
Se dirigió a sus simpatizantes brevemente al tiempo que González celebraba con los suyos conforme se daban a conocer los resultados.
González obtuvo el 56% de los votos frente al 44% de Pierluisi, aunque se calcula que aún faltan decenas de miles de votos por contabilizarse. Es la primera mujer aspirante a la gubernatura que se apunta una victoria en las primarias para el Partido Nuevo Progresista.
Hasta el lunes, la comisión electoral de Puerto Rico aún no había proporcionado cifras actualizadas y todavía estaba contando los votos.
Postulándose junto con González al puesto de representante ante el Congreso de Estados Unidos está el alto oficial militar naval estadounidense Elmer Román, exsecretario de Estado de Puerto Rico, mientras que el senador William Villafañe busca el puesto en la fórmula de Pierluisi. El lunes, Villafañe había obtenido el 53% de los votos y Román el 47%, con el 80% de los centros de votación reportados.
Horas antes, el representante Jesús Manuel Ortiz venció al senador Juan Zaragoza en las primarias efectuadas por su Partido Popular Democrático, el cual respalda el actual estatus de Puerto Rico como territorio estadounidense e intenta regresar al poder en las próximas elecciones generales.
Zaragoza reconoció su derrota tras obtener el 38% de los votos frente a 62% para su rival, a pesar de que sólo habían sido contados poco más del 60% de los sufragios.
El abogado Pablo José Hernández no tuvo competencia por la candidatura del Partido Popular Democrático como comisionado residente, la primera persona en 20 años en buscar dicha nominación.
A medida que llegaban los resultados la noche del domingo, la página de la comisión electoral de Puerto Rico dejó de funcionar, lo que frustró a muchos de los que seguían de cerca las contiendas primarias. Las autoridades trabajaban a marchas forzadas para resolver el problema, diciendo que no sabían la causa, pero que contaban con la ayuda del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y otras agencias.
“Si fuese necesario activar al FBI por la situación, lo vamos a hacer”, declaró Jessika Padilla, presidenta alterna de la comisión.
UN ELECTORADO MOLESTO
Todos los candidatos enfrentan a un electorado molesto en una isla que aún es aquejada por apagones crónicos y que aguarda se completen los proyectos de reconstrucción luego del paso del huracán María, que era una tormenta categoría 4 cuando golpeó a Puerto Rico en septiembre de 2017.
Los cortes de energía siguen siendo una preocupación tan grande que la Comisión Estatal de Elecciones alquiló más de una docena de generadores y una compañía eléctrica privada identificó 81 sitios de votación alternativos con electricidad garantizada.
Otras quejas de los votantes incluyen la dificultad para obtener permisos comerciales, un sistema educativo fracturado y la falta de acceso de la isla a los mercados de capital después que el gobierno local emergiera hace dos años de la mayor reestructuración de deuda en la historia de Estados Unidos.
Mientras tanto, más de 9,000 millones de dólares de deuda de la compañía eléctrica de Puerto Rico, la más grande de cualquier agencia gubernamental, siguen sin resolverse. Un juez federal que supervisa un proceso similar a una quiebra aún no se ha pronunciado sobre un plan de reestructuración tras amargas negociaciones entre el gobierno y los tenedores de bonos.
“Han quebrado a Puerto Rico”, dijo Cecilio Rodríguez, de 79 años, sobre el gobierno actual y anterior, cuando esperaba para emitir su voto. “La prioridad debe de ser el desarrollo económico”.
Para otros votantes, frenar el éxodo de médicos de Puerto Rico y mejorar el desmoronado sistema de salud del territorio estadounidense es una prioridad.
“El paciente es el que se tiene que quedar aquí y aguantar esto. No es justo”, dijo el médico Alfredo Rivera Freytes, un anestesiólogo que salió de Puerto Rico hacia la Isla Vírgenes de St. Thomas, Estados Unidos, debido a los continuos problemas con el sistema de salud local.
Regresó hace dos años con planes de jubilarse, pero se encontró trabajando nuevamente debido a la necesidad de anestesiólogos en Puerto Rico.