EFE
Lima, Perú
Los enfrentamientos en las protestas que reclaman la convocatoria anticipada de elecciones en Perú y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte suman cuatro manifestantes muertos, el último fallecido confirmado en la provincia de Chincheros, en el departamento de Apurímac, epicentro del conflicto, confirmaron fuentes policiales.
El fallecido ha sido identificado como Jhonatan Lloclla, el cuarto en las protestas que comenzaron tras la detención del expresidente Pedro Castillo por su intento fallido de golpe de estado y la llegada al cargo de presidenta de Dina Boluarte el pasado miércoles.
En la provincia de Chincheros, los manifestantes incendiaron el local del Ministerio Público y la comisaría, informaron a EFE fuentes de la Policía Nacional de Perú (PNP).
“¡Necesitamos apoyo en Chincheros! Que venga un helicóptero para dispersar a las personas. Solo somos 30 efectivos. Ya se nos está acabando la munición, tenemos policías heridos”, pidió un policía de Chincheros en un audio.
Del mismo modo, fuentes policiales aseguraron que la multitud de manifestantes de Chincheros, estimada en aproximadamente 300 personas, ha rebasado a las fuerzas del orden.
Mientras tanto, en Andahuaylas, también en Apurímac y donde ya hay dos muertos registrados, la presencia de manifestantes se ha reducido a 500 personas aproximadamente que siguen enfrentándose a las fuerzas de seguridad con cohetes, cócteles molotov y otros artefactos, según la PNP.
Para esa región, el Gobierno de Dina Boluarte, a través de su ministro de Defensa, ha anunciado que en las próximas horas se decretará el estado de emergencia para hacer frente a las manifestaciones.
Por otro lado, la PNP alertó en sus redes sociales que todos aquellos que atenten contra la integridad física de los agentes u otras personas y causen daños contra la propiedad incurrirán en un delito de disturbios.
Formalización
En tanto, el Gobierno de Perú formalizó ayer lunes ante el Congreso un proyecto de ley que plantea el adelanto de las elecciones generales en el país para abril de 2024, que fue entregado con las firmas de la presidenta Dina Boluarte y su primer ministro, Pedro Angulo, en medio de la grave crisis política y social que afronta el país andino.
“El contexto actual de crisis política y social no es menos diferente que las situaciones que motivaron en el pasado la formulación de una propuesta que implique el adelanto de las elecciones generales para el recorte de mandato”, sostiene el proyecto en sus fundamentos.
La norma, que ya fue anunciada por Boluarte pasada la medianoche de este lunes, propone una “reforma constitucional, que modifica el mandato de la presidenta de la República, de las y los congresistas y representantes ante el Parlamento Andino, y establece el adelanto de elecciones generales para el año 2024”.
Su entrega formal fue confirmada ayer por el ministro de Defensa, Alberto Otárola, durante una presentación ante el pleno del Congreso a la que acudió junto al ministro del Interior y del primer ministro para dar los detalles de las manifestaciones violentas que se reproducen en el interior del país desde el domingo.
En el proyecto se incorpora una disposición transitoria que indica que, ante su carácter excepcional, ya que el actual mandato debe terminar en julio de 2026, “no son de aplicación” para las actuales autoridades electas los plazos establecidos en los artículos 90 y 112 de la Constitución peruana, que establecen un permanencia en sus cargos durante cinco años.
Detalla que la propuesta para que los comicios sean en abril de 2024 está “vinculada con el cierre del padrón electoral”.