Karina Rodríguez, madre de los tres niños asesinados por su expareja, aceptó que el hombre que la había maltratado en múltiples ocasiones llevara a comer a sus hijos, mientras ella permanecía en el hospital con otro vástago que era tratado por una lesión. Esa decisión la lamentará por el resto de su vida, ya que murieron de una manera horrenda y no de hambre.
José Ramón Plascencia, de 47 años, quien era oriundo del sector Villa Liberación, en La Otra Banda, Santiago, asesinó a los hijos de su expareja y se suicidó dentro de un vehículo estacionado en un parque del condado de Georgia Gwinnett, Estados Unidos.
Los menores asesinados son Arianny Rodríguez, de 13 años; Chadal Rodríguez, de 11, y Carlos Rodríguez, de 9. Los cuerpos fueron encontrados la madrugada del miércoles por un agente que realizaba un patrullaje de rutina en el parque Lucky Shoal.
Según narran medios locales de Atlanta, los agentes se acercaron a un vehículo estacionado en uno de los senderos del paseo y al comprobar que los ocupantes del auto no respondían a sus llamadas, asumió que estaban muertos y llamó al Departamento de Homicidios.
La Policía dijo que Plascencia se reunió con Karina Rodríguez, madre de los niños, quien accedió a que el hombre llevara a los menores a comer algo mientras ella permanecía en el hospital con otro hijo suyo que era tratado por una lesión.
La madre de los menores asesinados, ahora pide ayuda económica para poder darle cristiana sepultura a sus tres hijos en República Dominicana.
Asombro
Familiares de Plascencia no salen del asombro desde que se enteraron de lo ocurrido. Dijeron que hace apenas dos meses de que su pariente estaba en el país y que por razones de salud, pretendía llegar el próximo sábado, viaje que no se materializó.
Juan José Marte Plascencia, hermano del homicida-suicida, dijo que su pariente nunca mostró indicio de que podía cometer un hecho tan abominable de quitarle la vida a esos menores de edad, que, aunque no eran sus hijos, pero él los vio crecer.
Explicó que fue su hermano quien le hizo viaje a Karina Rodríguez y a sus cuatro hijos, incluyendo el de menor edad, que era hijo de ambos.
Alexander de Jesús Díaz Rochad, amigo de infancia de José Ramon, explicó que éste comenzó a sufrir problemas psicológicos como resultado de una enfermedad endocrina.
Fior Daliza Rodríguez, residente en el sector Villa Liberación, mostró su indignación por lo ocurrido, y dijo que si el hombre tenía sus problemas, bajo ninguna circunstancia debió involucrar a los menores de edad, ya que ellos eran inocentes de todos sus problemas.
“Los niños no tenían por qué pagar por eso. Los niños son inocentes y no tenía por qué pagar por eso. Si él quería cometer su hecho, debería cometerlo, pero él solo”, dijo Rodríguez.
Felicia Canela, hermana de Plascencia, dijo que el hombre presentaba problemas psicológicos y que estaba depresivo desde hace varios meses, producto de varias complicaciones de salud.
Explicó que esa condición surgió luego de haberse separado de su ex esposa, madre de cuatros niños, incluyendo uno del homicida.