En el país existen unos cinco mil pacientes que dependen de la diálisis para vivir, como terapia sustitutiva de la función renal, pero la mayoría maneja elevados niveles de fósforo en la sangre, por lo que requieren de medicamentos para su extracción y evitar daños a otros órganos.
Debido al costo de esos medicamentos, la mayoría de los pacientes no tienen posibilidad de comprarlos, por lo que registran problemas de salud, como es el caso de malformaciones en la cara y diferentes partes del cuerpo, dificultades de movilidad, dolores articulares, picazón, calambres y mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, por el aumento de las calcificaciones de las arterias.
Eddis Castillo, director ejecutivo de la Asociación de Pacientes Renales Sendero de Vida y quien ofreció esos detalles, dijo que la molécula más económica cuesta 2,700 pesos, y los pacientes renales deben tomar tres dosis al día, a lo que se suman otros medicamentos que requieren para garantizar su estabilidad.
Dijo que dada esa realidad, solicitó recientemente al ministro de Salud Pública, Víctor Atallah Lajam, disponer la inclusión en el listado del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese/CAL) de los denominados quelantes del fósforo, indispensables para extraer del organismo este mineral que la máquina de diálisis no logra eliminar de manera efectiva a través de la terapia.
Recuerda que cuando el organismo del paciente se maneja con altos niveles de fósforo en la sangre, aumentan las calcificaciones de las arterias, poniéndolo en riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares y de una manera crónica, la hiperfosfatemia repercute en complicaciones de la PTH, que con frecuencia puede tener como consecuencia deformaciones en los huesos, dientes, dolores en las articulaciones, entre otras, complicaciones.
Anemia
Castillo recordó que un trabajo realizado años atrás por la Asociación de Pacientes Renales Sendero de Vida, arrojó que el 90% de los pacientes renales en diálisis del país padece de altos niveles de fósforo en sangre, mientras el 85% sobrevive con anemia, debido a la falta de un tratamiento médico sostenido y personalizado para corregir ambas situaciones de salud.
Dijo que los quelantes de fósforo actúan uniéndose al fósforo ingerido en el aparato digestivo y evitando su absorción en el torrente sanguíneo, por eso deben tomarse con las comidas, debido a la rapidez con que el metal se absorbe en el organismo.
“La gran mayoría de los pacientes renales en diálisis manejamos altos niveles de fósforo, debido a que los medicamentos o quelantes de ese mineral no están al alcance de nuestros bolsillos”, dijo.
Señaló además que hay medicamentos en las Farmacias del Pueblo, como la Nifedipina, que no venden los miligramos de 60, simple, “y la que usamos los renales que manejamos altas presiones, no nos basta con 20 mg”, señaló.