Organismos humanitarios se mostraron este jueves “profundamente” preocupados por la escalada de la violencia en Haití, que en solo dos semanas, entre los días 15 y 29 de agosto, ha causado al menos 71 muertos y un número indeterminado de heridos, por lo que pidieron a todas las partes implicadas poner fin a esta situación.
“La comunidad humanitaria está profundamente preocupada por esta nueva escalada de violencia extremadamente brutal. Familias enteras, incluidos niños, han sido ejecutadas y otras han sido quemadas vivas. Este recrudecimiento de la violencia ha causado un sufrimiento indecible al pueblo haitiano”, afirmó el coordinador humanitario de la ONU en funciones en el país, Philippe Branchat, en un comunicado.
La nota añadió que “se han denunciado graves violaciones y abusos de los derechos humanos, como secuestros, linchamientos y violencia sexual y de género contra mujeres, niñas y niños”.
“La comunidad humanitaria de Haití hace un llamamiento a todos los implicados en la crisis para que pongan fin a la violencia ya. Los haitianos no pueden seguir viviendo encerrados en sus casas, sin poder alimentar a sus familias, encontrar trabajo y vivir con dignidad. Los niños no pueden ir a la escuela”, denunció.
En solo dos semanas, las bandas armadas recrudecieron sus acciones violentas en Puerto Príncipe y Artibonite, un período en el que se registraron decenas de víctimas en Canaan, Bel-Air, Carrefour Feuilles, Savanne Pistache y Solino, en el área metropolitana de la capital haitiana, y se produjo el desplazamiento forzoso de más de 10.000 personas.
A pesar de que la inseguridad dificulta el acceso, los organismos humanitarios aseguran que están proporcionando ayuda inmediata a los desplazados, como alimentos, agua, refugio, instalaciones sanitarias, asistencia médica y apoyo psicosocial, en particular a las víctimas de violencia sexual.
La situación humanitaria en Haití se ha deteriorado considerablemente este 2023, cuando, según cifras de los organismos humanitarios presentes en el país, más de 2,500 personas han muerto, casi 1,000 han resultado heridas y al menos 970 han sido secuestradas.
De acuerdo con un informe elaborado por la Unidad de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) y divulgado hoy, al menos 3,494 personas fueron víctimas de asesinatos, lesiones y secuestros en el país más pobre de América durante los seis primeros meses del año.
En la actualidad, casi la mitad de la población haitiana necesita ayuda humanitaria y alimentaria y cerca de 200,000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que supone que se ha multiplicado por diez su número en dos años.
A medida que se intensifican los desplazamientos, las repatriaciones forzosas de haitianos desde países vecinos, acompañadas en ocasiones de graves violaciones de los derechos humanos, se han cuadruplicado desde 2022.