Ubicadas en el municipio Santo Domingo Oeste, las ruinas de Engombe, al principio llamado Palacio de Engombe, representan uno de los ingenios azucareros más importantes de la época de la colonización de la isla por los españoles.
Este complejo arquitectónico, que fue declarado área protegida en 1993, estaba habitado por esclavos africanos que, para entonces, eran parte de la mano de obra del ingenio.
“Este monumento se construyó en el siglo dieciséis y es visitado por muchos turistas de diferentes países; en él se realizan secciones fotográficas, bodas y grabaciones de películas. Para todos los eventos tienen que pasar el permiso a través del Ministerio de Cultura”, puntualizo Tejeda.
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Además, los ciudadanos que requieran del uso de ese lugar deben pagar un aporte económico al Ministerio de Cultura.
Dante Tejeda, encargado de evento y vigilancia del monumento asignado por el Ministerio de Cultura, explica que su horario de trabajo es de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
sin vigilancia
“Yo estoy de lunes a viernes, la semana completa, pero el sábado y domingo el monumento permanece sin vigilancia”, dijo. La zona es protegida por ser patrimonio nacional, pero no cuenta con la sufriente seguridad.
Tejeda señala que cuando él está fuera de su horario de trabajo no hay vigilancia del lugar, y ante esto ha sugerido al ministerio de que los fines de semana sea asignado más personal, pero no se ha hecho. Allí se ofician misas de la comunidad.
“En cuanto a los permisos, nosotros controlamos cuando estamos aquí, pero si no estoy yo nadie tiene el control de eso”, agregó Tejeda. También se refirió al mal estado de las calles, que impide que las personas visiten el lugar.
Juan José Rivas, supervisor de las ruinas, es el encargado de dar seguimiento a la limpieza del lugar. Dijo que tres personas son encargadas de la limpieza. “Hay personas que vienen como turistas, a pasarse un buen rato, también por el Ministerio de Cultura”.
problemas de seguridad
“Los supervisores son los responsables de la limpieza, de lunes a viernes, en horario de ocho a tres de la tarde”, añadió Rivas.
Manolín Encarnación Sánchez, guardaparque, dijo: ”Aquí no hay ruido, porque nosotros no lo permitimos, y la delincuencia está aquí más calmada, ya no está como tiempo atrás”.
En las ruinas se destacan la casona o palacio, la Iglesia, el galpón o almacén, que se usaba para esclavos, y al fondo, el trapiche.
Pocos dominicanos conocen de su existencia. Allí están sentadas riquezas históricas del país, mientras toda el área circundante propicia para momentos de recreación y recorridos turísticos-ecológicos.
riquezas
Engombe forma parte del cinturón verde de Santo Domingo, que abarca más de 150 kilómetros cuadrados en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, lo que la convierte en una zona con gran importancia ecológica.
En 2002, esta área fue declarada Parque Mirador del Oeste, destacándose las Ruinas de Engombe como uno de sus mayores atractivos turísticos.