Un empleado de un local ubicado en el sector Buenos Aires de Herrera, del municipio Santo Domingo Oeste, donde el 27 de mayo fue secuestrada una mujer, relató este jueves los angustiantes minutos vividos durante el suceso que paralizó la rutina en cuestión de segundos.

Narró que el reloj marcaba las 7:10 de la mañana, cuando cuatro hombres armados irrumpieron en el establecimiento, dedicado a la elaboración de alimentos escolares.

Mientras unos interceptaban a la víctima en la entrada, los demás se desplazaron hacia la parte trasera, donde estaba el resto del equipo.

´´Estábamos allá adentro produciendo; yo estaba produciendo, me encañonaron ahí. Ese momento fue fuerte, ya tú sabes. Nos dejaron amarrados, nos encañonaron y a ella se la llevaron´´, explicó el trabajador sobre lo que vivió junto a otros tres compañeros.

La jornada apenas comenzaba cuando la calma habitual se desmoronó, y el miedo se apoderó de los presentes.

“En ese momento fue fuerte, fuerte, ya tú sabes; mucho pánico, mucho pánico. Yo estaba en la parte de atrás y no me di cuenta hasta que ya nos tenían controlados“, expresó el trabajador, cuyo nombre se omite por su seguridad.

Conmovido por lo vivido, expresó que la mujer secuestrada no la considera solo su jefa, sino su familia.

“Una excelente persona es mi jefa. Para mí es como si fuera mi mamá. Llevo siete años trabajando con ella y nunca he tenido ningún problema“, dijo.

Ante la presunta vinculación de una exempleada en el secuestro, el testigo aseguró que lo desconoce. “Desde que a ella la cancelaron, yo no la he vuelto a ver“, afirmó.