AFP
París, Francia
El diseñador español Paco Rabanne, que introdujo el uso del metal en la moda y que fundó una conocida línea de perfumes, murió el viernes en Francia a los 88 años.
“Su espíritu rebelde, radical, le dio un nombre aparte. Solo hay un Rabanne”, declaró José Manuel Albesa, presidente de la división de productos de belleza y perfumería de Puig, citado en un comunicado que anunciaba la muerte.
“Su fallecimiento nos recuerda de nuevo su enorme influencia en el diseño contemporáneo, un espíritu que pervive en la casa que lleva su nombre”, añadió.
Puig controlaba la marca Rabanne desde 1986. “Su visión era atrevida y provocadora”, recordó el comunicado de Puig.
“Era un gran costurero que no cesó de explorar el savoir-faire y las técnicas tradicionales con audacia y excentricidad”, añadió en un comunicado Bruno Pavlovsky, presidente de la Federación de la Alta Costura y de la Moda.
El diseñador, nacido Pasajes, cerca de San Sebastián, hijo de una costurera del legendario modisto Cristóbal Balenciaga, era también adicto a las declaraciones estrafalarias, producto de su afición al esoterismo y a creencias como la reencarnación. A pesar de que encarnó una de las más novedosas rupturas de estilo y materiales en la moda, nunca se sintió realmente cómodo solamente en ese mundo. “La moda me permitió ganarme la vida, pero no era realmente mi centro de interés”, explicaba en una entrevista en 2005.
En 1963, tres años antes de su revolucionaria colección “Doce vestidos imposibles de llevar”, recibe un premio en la Bienal de París.