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Mujeres tuvieron un rol activo en la Guerra de Abril de 1965

El papel femenino fuera de los quehaceres de la casa tomó mayor importancia en la sociedad dominicana a partir del 24 de abril de 1965, con el estallido de la revolución a la que decenas de mujeres sumaron sus conocimientos, fuerza y coraje.

Las mujeres se mostraron protagonistas de la gesta, desde alimentar y curar a los heridos, hasta estar al frente en la lucha revolucionaria, trasladar armas y hombres e impartir sus conocimientos en la academia 24 de abril.

“Siempre nos tomaron en cuenta, porque nosotras demostramos que estábamos hombro con hombro con nuestros hombres y nos respetaban y de verdad que nos defendían”, manifestó la revolucionaria Somnia Vargas.

Somnia era miembro del Movimiento 14 de Junio y estudiante universitaria, sin embargo, con el estallido no dudó en trasladarse desde Tenares hasta el puente Duarte con la excusa de entregar sándwiches a los revolucionarios, aunque la realidad era integrarse desde las filas del movimiento que formaba parte.

“Inmediatamente me integré a la academia militar (academia 24 de abril) y fui la encargada del abastecimiento”, dijo orgullosa sobre su labor durante más de tres meses.

Como Somnia, otras mujeres se integraron a las acciones revolucionarias, Teresa Espaillat fue una de ellas, también miembro del 14 de junio y con conocimientos en guerra de guerrillas, tras meses de aprendizaje en Cuba.

Espaillat ilustró la revolución con aerosol, siendo una de las que dibujó las paredes de Ciudad Nueva con el lema “armas para el pueblo”, consigna a través de la cual la ciudadanía en las calles pedía más que palos y piedra para luchar.

“Se abrió un espacio de oportunidades y posibilidades de estar ahí, estábamos ahí. Creo que abrimos espacio, conquistamos algunos espacios. Yo no sé si de manera permanente o que sirven de referencia al tema de las mujeres”, destacó.

Para Teresa Espaillat, la academia militar fue otro de los espacios que colocó en igualdad de condiciones a mujeres y hombres, siendo ambos géneros entrenados con intenciones de levantar la moral y prepararlos.

“La academia 24 de abril fue un espacio de igualdad, abrió las puertas y hay que utilizarlo como un referente que ahí estábamos en igualdad de condiciones los hombres y las mujeres”, dijo, al tiempo de señalar que a pesar del espacio, las exigencias para las mujeres eran igual de fuertes que para los hombres y en ocasiones con un peso extra.

“Habían hombres que no queríamos que nosotras estuviéramos ahí o que entendían que no debíamos estar y golpeaban mucho y exigían, pero los que nos apoyaban también nos exigían mucho”, resaltó.

Un estímulo

Para Rafael (Fafa) Taveras, líder del 14 de Junio, contar con las mujeres en las filas revolucionarias, además de lo que aportaron con su disposición y espíritu de colaboración, fue un estímulo para los hombres.

Soldados estadounidenses apostados en la Ciudad Colonial.
Soldados estadounidenses apostados en la Ciudad Colonial.ARCHIVO/LD

“Yo creo que fue un estímulo muy grande para los varones tener a las mujeres ahí con una actitud de abnegación, de disposición y de colaboración y no tengo dudas que fue un estímulo para uno jugársela, sabiendo que era un momento especial”, aseveró.

Fafa fue uno de los que delegó su confianza y responsabilidad sobre mujeres como Carmen Josefina Lora (Picky), quien fue su asistente y sobre quien recayeron misiones importantes, tras el asalto de la Fortaleza Ozama, de la que él fue protagonista y arrestaron cerca de 400 militares.

“Picky Lora era una abogada flaquita que había estado en la guerrilla con Manolo y era mi amiga y yo la hice mi asistente en esa operación y cuando tuvimos a todos los militares en la cárcel yo fui con ella y le pedí a los responsables hablar con una unidad de los que son mando y vinieron cinco generales. Les dije, los estoy invitando para decirle que nosotros no tenemos ningún problema personal con ustedes, cualquier cuestión que usted necesite podemos resolvérsela. Esta muchacha que está aquí, es mi asistente y yo la voy a dejar como responsable de ustedes a esta mujercita, pero yo le voy a dar una orden delante de ellos para que ustedes no se equivoquen ‘Picky, si te falta el respeto, mátalo porque la guerra no es un relajo’”, relató.

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