Este pasado martes, el ex presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina, (ANADEGAS), Juan Ignacio Espaillat, durante su participación en el programa Democracia TV, espacio televisivo que se transmite de lunes a viernes a las 5:00p.m. por el canal 19, manifestó que un proyecto de modificación a ley de hidrocarburos no era la solución para buscar que se ejecuten precios más bajos a los combustibles.

El Presidente tiene la facultad de reajustar la fórmula de precios aplicada a los productos en oferta a nivel nacional, expuso Espaillat, pero aparentemente el gobierno persigue otro objetivo con el proyecto de ley. 

De hecho, se duda del alcance de incidencia de dicho proyecto, pues los precios de los hidrocarburos son influenciados por varios factores, tales como la tasa del dólar, el precio internacional del petróleo, el índice de precio al consumidor, los márgenes de intermediación y los impuestos selectivos, de los cuales el gobierno sólo tendría incidencia en los márgenes de intermediación e  impuestos.

La razón del proyecto de modificación a la ley de hidrocarburos, es el propósito de la anulación de verticalidad en el proceso de comercialización de los combustibles.

Se ha perseguido viabilizar, aprovechando la inquietud del Presidente Luis Abinader por los altos precios de los combustibles, un escenario en el que se rompa con la independencia de cada uno de los actores en la cadena del comercio de hidrocarburos.

Desde los tiempos de Balaguer, está establecido que cada actor en este proceso comercial ostenta una cierta independencia que le relaciona única y exclusivamente a su accionar en el proceso, pero hoy se busca igualar los niveles de productividad de los involucrados en el negocio, independientemente a su incidencia, pues rebajar el precio o anular impuestos, definitivamente afecta todo el proceso de producción y distribución, aunque hoy solo se promueva como una mejora.