Europa Press
Brasil
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en estas elecciones de Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha tendido la mano a sus rivales tras su posible triunfo y ha prometido que buscará “armonizar” a la sociedad brasileña.
“¿Cuál es el papel del presidente? Armonizar a la sociedad. Acaban las elecciones, ya no hay bolsonarista, ni lulistas, ni petistas. Acaban las elecciones y tenemos un país”, ha dicho Lula en una entrevista que recoge el portal G1.
En ese sentido, ha asegurado que en caso de ganar este domingo una vez termine todo, se olvidará del proceso electoral y ha prometido que “no habrá pelea” y no alimentará el odio. “Quiero que los padres vuelvan a hablar con sus hijos”, ha dicho en referencia a los distanciamientos familiares durante la campaña.
No obstante, si bien Lula ha prometido tender puentes en caso de victoria, ha enfatizado en la necesidad de acudir a votar este domingo ya que está en juega “la democracia” frente a “la barbarie” y “el fascismo” que representa su rival, el todavía presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Ante la forma de relacionarse con uno de los congresos más conservadores de las últimas décadas en caso de salir vencedor, Lula ha manifestado que “es necesario hablar” con todos los nombres de la Cámara y el Senado, llegando incluso a citar figuras del bolsonarismo que a lo largo de los años se han relacionado con gobiernos de uno y otro signo, como Ciro Nogueira, ministro de la Casa Civil.
Así, ha recordado que “Nogueira está hoy con Bolsonaro”, pero ya lo estuvo antes con los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Fernando Collor de Mello, e incluso con él mismo. “Tienes que hablar con quien ha sido elegido”, ha zanjado.
Lula también ha tenido ocasión de responder nuevamente a una de las preguntas que han estado siendo lanzadas desde que la senadora Simone Tebet, tercera opción entre los brasileños en primera vuelta, anunció que le apoyaría en la ronda final, la de sí ocupará algún cargo en su futuro gobierno, del que aún no se sabe nada.
“Todos los días me hacen esa pregunta. Simone tiene muchas cualidades. Ella puede ocupar cualquier ministerio. ¿Cuál es el problema? Que todavía no he hablado con nadie todavía. Tengo mucha gente en la cabeza, pero no conversé porque no quiero sentar antes de ganar las elecciones”, ha explicado.
BOLSONARO LO APUESTA TODO A MINAS GERAIS
Las últimas encuestas publicadas esta semana siguen poniendo por delante al expresidente Lula por delante de un Bolsonaro que parece haberse estancado después de varias semanas en las que parecía que podía acercarse a su rival. El último sondeo pone al candidato del PT siete puntos por delante, una diferencia que insalvable a apenas tres días de las elecciones del 30 de octubre.
En la recta final de estas elecciones, el equipo de Bolsonaro ha centrado sus esfuerzos en recabar votos en Minas Gerais, estado con el segundo censo electoral más grande de todo el país y escenario cuyos resultados tradicionalmente han sido un reflejo de lo que pasará a nivel federal.
Todos los presidentes electos desde 1989 han tenido mayoría de votos en Minas Gerais, único estado del sureste –Río de Janeiro, Sao Paulo y Espíritu Santo– en el que Bolsonaro no pudo vencer a Lula en primera vuelta. En esta ronda definitiva, el sondeo elaborado por Genial/Quaest da al del PT una intención de voto del 45 por ciento, cinco puntos porcentuales más que al presidente brasileño.