AGENCIA AFP
Venezuela
Todavía con las emociones a flor de piel, tras conquistar el título de la Serie del Caribe Miami 2024, los Tiburones regresaron a casa. Y La Guaira, una vez más, llena de gratitud y algarabía, prendió la fiesta para celebrar a sus campeones.
Los escualos retornaron al país este domingo, luego de imponerse el viernes por la noche en la Gran Final del clásico ante Los Tigres del Licey (Dominicana) y así sumar su primer cetro del Caribe, el octavo para Venezuela.
Una multitud, aupados por Atilano Hidalgo, se reunieron a los costados del avión que llegó por la rampa cuatro del Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Los peloteros fueron, uno a uno, bajando y caminando por una alfombra roja que condujo sus primeros pasos en el país.
Tal y como ocurrió una vez se coronaron campeones de la LVBP, acabando con una sequía de 38 años, el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, extendió la invitación a los litoralenses para que dieran la bienvenida a los campeones.
“Los vamos a recibir a las 5:00 de la tarde en el aeropuerto para llevarlos en Caravana a celebrar el triunfo de la Serie del Caribe”, expresó Terán en un pequeño video compartido en sus redes sociales.
El gobernador precisó que el equipo llegaría al Paseo de La Marina para ser parte de todos los eventos que han previsto para festejar el Carnaval, que se extiende hasta el próximo martes 13 de febrero.
Conciertos, comparsas, samba y por supuesto una enorme oferta gastronómica ofrece la cinta costera para estos Carnavales. Pero además presumen la Copa del Caribe, esa que no venía a Venezuela desde 2009.
Una espera de 15 años, llena de caprichos del deporte que muchas veces parecieron injusticias, finalmente terminó el viernes cuando Tiburones de La Guaira se convirtió en el nuevo monarca de la Serie del Caribe, en Miami ante más de 36.000 aficionados.
No hizo falta un roster lleno de grandes figuras, bastó con un equipo de hombres dispuestos a hacer las pequeñas cosas para ganar: toques de bola, bateo y corrido, robos de base, infield hits y muchos otros recursos del béisbol de antaño, en el que nadie esperaba un jonrón del primer bate.
Todos los días un protagonista distinto en el home, pero los mismos hombres en la lomita encontrando el equilibrio perfecto para llegar al título.
Cumplieron. Acataron perfectamente la orden del manager Ozzie Guillén y ganaron primero por ellos y después por el país. Si, por el país, porque más allá del debate sin fin sobre la esencia de la Serie del Caribe, que es un torneo de clubes campeones y no de selecciones, al final la que ondea en el podio es la tricolor de colores primarios y ocho estrellas.
Cumplieron. Acataron perfectamente la orden del manager Ozzie Guillén y ganaron primero por ellos y después por el país. Si, por el país, porque más allá del debate sin fin sobre la esencia de la Serie del Caribe, que es un torneo de clubes campeones y no de selecciones, al final la que ondea en el podio es la tricolor de colores primarios y ocho estrellas.
El triunfo es de Tiburones, si. Pero también lo es para la LVBP en pleno. Tan es así que en los campeones hay peloteros de seis de los otros siete equipos que hacen vida en el circuito.
• 3 del Magallanes: Luis Torrens, Anthony Vizcaya y Luis Martínez
• 2 de los Bravos de Margarita: Ramón Flores y Wilson Ramos
• 2 del Cardenales de Lara: Hernán Pérez y Odubel Herrera
• 2 de los Leones del Caracas: Wilfredo Tovar y Jhoukys Chacín
• 2 de los Tigres de Aragua: Alexi Amarista y Jorgan Cavanerio
• 1 de las Águilas del Zulia: Silvino Bracho
Eran ajenos al equipo y estilo de juego que iban a defender, pero pensando en Venezuela compenetraron a la perfección y armaron un grupo perfecto, que sanó los tragos amargos de:
• Santo Domingo 2016, cuando los Tigres de Aragua por un error defensivo terminaron perdiendo el título ante los Venados de Mazatlán
• San Juan 2020, cuando Cardenales cedió en la final ante los Toros de Herrera
• Y-por supuesto- Gran Caracas 2023, en dónde los Tigres del Licey ganaron por vez 11 al blanquear a los Leones del Caracas