AGENCIA AP
Ciudad de México, México
A cuatro meses de las elecciones y pese a no contar con una mayoría parlamentaria suficiente para poder sacar adelante reformas constitucionales sin consenso, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presentó ayer lunes una veintena de iniciativas que considera trascendentales para blindar lo que llamó “la cuarta transformación de México”, su proyecto de país.
Entre las propuestas que se consignaron ayer lunes en el Congreso, hay varias para elevar a rango constitucional programas sociales ya en vigor que amparan a los ancianos y jóvenes, reformar el sistema de pensiones, garantizar incrementos adecuados anuales del salario mínimo, la proscripción del maíz transgénico y la prohibición del comercio de drogas químicas como el fentanilo.
Pero también hay propuestas que, de antemano, el propio mandatario ha reconocido que tienen pocas o ninguna posibilidad de prosperar porque han sido rechazadas por toda la oposición o incluso por los tribunales.
Sin embargo, como ha ido adelantando en diversas conferencias de prensa, quiere presentarlas de todos modos para que quede constancia de que él las apoya.
REELECCIÓN PROHIBIDA
La reelección está prohibida por la constitución mexicana y López Obrador ya anunció su jubilación al acabar su mandato el próximo 1 de octubre, por lo que muchos analistas consideran que ésta es una manera de marcar la línea a seguir por la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, favorita de cara a la votación del 2 de junio.
López Obrador presentó, en el marco de los 107 años de la promulgación de la Constitución, los lineamientos de las veinte iniciativas que ya había adelantado en las semanas previas.
Una de las propuestas es que la Guardia Nacional —el cuerpo estrella de su administración— quede en manos del Ejército y no bajo poder civil como se estableció cuando fue creada, o que la Comisión Federal de Electricidad sea considerada como una empresa estatal estratégica y tenga prioridad sobre las privadas. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ya se ha pronunciado en contra de leyes anteriores con esos objetivos.
También aspira a eliminar organismos reguladores, como el de antimonopolio o de transparencia, porque considera que son “onerosos y elitistas”, aunque todos los partidos de oposición han arremetido duramente contra esta idea aludiendo perjuicios a la democracia y la competitividad en el país.
En materia electoral, el gobernante planteó un recorte de los gastos destinados a campañas y partidos y la eliminación de las candidaturas plurinominales, lo que reduciría la Cámara de Diputados de 500 a 300 miembros y el Senado de 128 a 64 integrantes. López Obrador intentó también reformar, sin éxito, el Instituto Nacional Electoral y las leyes electorales justo antes de la contienda de este año.
Otra de las polémicas propuestas es una reforma del Poder Judicial para que, entre otras cosas, los ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces sean elegidos por voto popular.
PODER JUDICIAL VS. POLÍTICA
En este sentido, Alberto Pérez Dayán, juez del máximo tribunal, aprovechó el acto oficial del día de la Constitución —al que no asistió el presidente— para afirmar que “hay que alejar al Poder Judicial de la política” para que pueda ejercer su labor adecuadamente.
En plena contienda electoral, también se espera que algunas de las medidas propuestas por López Obrador puedan tener el apoyo de parte de la oposición.
Entre ellas, la de cambiar la regulación sobre pensiones de 1997 y que los trabajadores puedan recibir la totalidad de su último salario al jubilarse, una idea que en principio ha sido vista con buenos ojos por los tres principales grupos opositores y que se presentan a las elecciones en coalición, el Partido Revolucionario Institucional, el de Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática.
El mandatario anunció que para cubrir el cambio en el régimen de pensiones a partir del 1 de mayo de este año su gobierno creará un “fondo semilla” de 64.619 millones de pesos (unos 3.800 millones de dólares) que se irá incrementando progresivamente, aunque no ofreció detalles.
Antes de esta batería de propuestas, López Obrador había enviado al Congreso 10 reformas constitucionales de las que sólo cinco fueron aprobadas, según datos del Senado. Destaca la de creación de la Guardia Nacional, la de revocación de mandato y algunos programas sociales.
En su más de un siglo de historia, la Constitución mexicana ha sido reformada en 256 ocasiones.
El presidente ha reconocido que con la presentación de todas estas propuestas a cuatro meses de las elecciones quiere blindar cuantos cambios sean posibles para que, llegue quien llegue al poder, “no va a ser fácil que los quiten”.
Pese a estar en la recta final de su mandato y no haber podido bajar los altos índices de violencia, López Obrador mantiene muy alta su popularidad, lo que beneficia a la candidata oficialista. La segunda en la contienda es Xóchitl Gálvez, postulante de la coalición opositora, con lo que todo apunta que México tendrá este año por primera vez una mujer en la presidencia.