AGENCIA AP
La Habana, Cuba
La plana mayor del gobierno y líderes históricos de Cuba, incluido el expresidente Raúl Castro, conmemoraron el miércoles el 70 aniversario del asalto al Cuartel Moncada que dio inicio a las acciones revolucionarias en la isla, en un acto marcado por el reconocimiento de las autoridades de las dificultades económicas por las que atraviesa la nación caribeña.
Las autoridades cubanas atribuyen la crisis a la paralización ocasionada por la pandemia de COVID-19 y al endurecimiento de las sancaciones económicas por parte de Washington en los últimos años.
El presidente Miguel Díaz-Canel, quien se trasladó a la ciudad oriental de Santiago para la conmemoración, dijo que Cuba no debe esperar a que Estados Unidos levante sus sanciones para lograr mejoras en los problemas que afectan a la población, como la inflación y el desabastecimiento de alimentos y medicinas.
LA GENTE ESPERA RESPUESTAS
“El pueblo espera respuestas en temas que hoy gravitan sobre el nivel de vida y la cotidianidad de todos, que podemos ir resolviendo sin esperar que levanten el bloqueo”, expresó el mandatario. “La batalla contra las ilegalidades, el delito y sobre todo el incremento de bienes de uso y consumo para combatir la inflación, son un difícil Moncada que tenemos el deber de asaltar aquí y en todo el país”.
Aunque las autoridades reconocen las carencias y han buscado atemperar las dificultades incrementando productos en la canasta básica –-la libreta de abastecimiento que cada cubano tiene—- o apoyando a familias vulnerables, en la mayoría de las ocasiones suelen culpar a las fuertes sanciones estadounidenses de todos los males que aquejan a la nación caribeña, incluso, ineficiencias propias como la improductividad de un modelo fuertemente centralizado y paternalista.
Mientras tanto, los críticos suelen enfatizar en la lentitud del gobierno para realizar reformas que impulsen al sector productivo y la necesidad de un crecimiento endógeno, las autoridades destacan la prudencia al tomar decisiones para no aumentar la desigualdad social o el impacto en las áreas estratégicas como la salud y la educación, que son estatales en la isla.
El asalto al Cuartel Moncada es una de las fechas más significativas de la historia actual de la isla y que recuerda el 26 de julio de 1953, cuando los hermanos Castro –Fidel y Raúl— junto a un puñado de jóvenes intentó fallidamente tomar el fuerte militar en protesta contra la dictadura de Fulgencio Batista.
LAS SANCIONES
Los rebeldes finalmente llegaron al poder en 1959 y en una creciente espiral de enfrentamiento con Estados Unidos, esta nación impuso sanciones a la isla presionando por un cambio de modelo político. Actualmente, el embargo incluye acciones contra empresas de terceros países que pretendan operar con Cuba, limitaciones para los viajes, persecución a los barcos con combustible y la inclusión en una lista de patrocinadores del terrorismo que limita dramáticamente la actividad financiera, entre otras.
“El bloqueo y la hostilidad aíslan a los Estados Unidos pero sus efectos pueden llegar a ser letales para una economía de limitados recursos”, dijo Díaz-Canel. “Mientras Estados Unidos mantenga su brutal y genocida bloqueo contra Cuba e intente pisotear la dignidad nacional tendremos un Moncada por asaltar”.
Vestidos de verde olivo, en primera fila se encontraban Raúl Castro –quien hoy tiene 92 años—y Ramiro Valdés, dos de aquellos jóvenes que salieron vivos del asalto al Moncada. Junto a ellos el primer ministro Manuel Marrero y el vicepresidente Valdés Mesa.
Castro, quien fue presidente antes de Díaz-Canel, suele ser poco visto públicamente, aunque la semana pasada asistió a las sesiones del plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento, en su rol de diputado.