El expresidente Leonel Fernández afirmó anoche que el gobierno de Luis Abinader ha mantenido 45 meses de inflación porque las políticas destinadas a contener las alzas de precio han sido “inventos” que no han funcionado.

El candidato presidencial de Fuerza del Pueblo dijo que cuando la pandemia disparó los precios, en lugar de aumentar la producción de alimentos, el gobierno de Luis Abinader incrementó las importaciones con financiamiento público y libres del pago de aranceles.

Fernández sostuvo que lo correcto era “aumentar la producción para ampliar la oferta” de alimentos, de manera que se lograra bajar los precios.

Entrevistado en el espacio “La propuesta de los candidatos. Voto 2024” en los medios del Grupo de Comunicaciones Corripio, el líder de FP señaló que en lugar de adoptar políticas de apoyo a la producción nacional, el gobierno acudió a formalizar acuerdos con los supermercados, el combo de Inespre, el programa del Campo al Colmado, RD Siembra, que no surtieron efectos y persiste la inflación.

Asimismo, Fernández indicó que originalmente la inflación se salió de control a comienzos de 2020 por la parálisis del aparato productivo por la pandemia del Covid-19 que obligó al Banco Central a hacer una expansión monetaria superior a los 200,000 millones de pesos.

Junto con esa masa monetaria presionando el comercio, el gobierno de Abinader reaccionó autorizando importación de bienes, lo que provocó una competencia desleal, cuando a juicio de Fernández, lo correcto era “autorizar importación de maíz” para la crianza de pollos.

Manifestó que tiempo después y con la inflación en 9.5 por ciento, la Junta Monetaria subió las tasas de interés para restringir el circulante.

“El gobierno quiso resolver el alza de precios con pactos, con importaciones”, expresó el candidato presidencial opositor, quien agregó que eso no funcionó porque “los precios siguieron subiendo y la gente estaba sin dinero” para comprar.

Enfrentar el desempleo

Otros de los temas tratados por el expresidente fueron con relación al nivel de desempleo que ocupa actualmente la República Dominicana, asegurando que ese flagelo se combate desde dos puntos, el primero siendo con un crecimiento económico sostenido y el segundo con “políticas proactivas”.

Fernández dijo que las cifras que se han dado oficialmente indican que el empleo formal, en la República Dominicana, no ha podido llegar a más de 8,000 nuevos empleos, en últimos tres años y que la Tesorería de la Seguridad Social está reportando una pérdida significativa de empleos, en relación con febrero del año pasado.

“En República Dominicana, en el 2019, el año de la pre-pandemia, teníamos 2.3 millones de empleados en el sector formal, en la actualidad, en el 2024 tenemos 2.31 millones”, precisó Fernández.

En esta gestión de gobierno ha aumentado el empleo, en el sector informal, señalando que habido un incremento de 238,000 empleos de manera informal.

“Pero no queremos empleos informales”, subrayó Fernández, manifestado que lo que se requiere son empleos formales, que les permita a las personas tener un contrato de trabajo, que sí le da la seguridad y la certeza del empleo.

Explicó que a pesar de las personas desempleadas, existen personas “desalentadas” que son aquellas “que buscaron trabajo por más de un año pero que dejaron de hacer al no conseguir empleo”.

“Tenemos altos niveles de desocupados. Tenemos los desalentados, que son aquellos que durante más de un año han estado buscando el empleo y no lo han encontrado y han desistido de eso, que es un número también significativo , son más de 60,000 en esa condición”, indicó el dirigente político.

Fernández dio a conocer que para fomentar el empleo en los jóvenes realizará un acuerdo con varias empresas, a fin de que estudiantes vayan de pasantías por un año a un empleo fijo.

Mediante ese acuerdo, de acuerdo a lo explicado, el Gobierno podría cubrir salarios, instalar una política de incentivo fiscal o de deducción de impuestos, por los puestos que puedan crear estas compañías para personas entre 18 y 40 años de edad.

Relata el atentado de que fue objeto en Haití

Durante el desarrollo de su segundo Gobierno, específicamente en 2005, Leonel Fernández visitó la República de Haití para sostener un encuentro con el entonces primer ministro de esa nación, Gérard Latortue, en la sede del Gobierno ubicado en Puerto Príncipe.

En esa oportunidad, mientras ya se encontraba dentro del Palacio Nacional del vecino país, el entonces Presidente de la República le hizo la salvedad a Latortue de que había una protesta frente a la casa del gobierno haitiano que “se estaba intensificando”, sin embargo el primer ministro indicó que la misma era “algo de todos los días”.

“No era una protesta contra nosotros, sino una protesta por problemas internos de Haití. Pero a la salida nos dicen que salga por la puerta trasera del Palacio porque por adelante obviamente ya no podrá ser, cuando vamos saliendo, vemos que hay un vehículo que ha sido incinerado y que las brigadas de las Naciones Unidas están moviendo ese vehículo para que nosotros pudiéramos cruzar, entonces unas ametralladoras nos disparan y hacen impacto con uno de los vehículos nuestros”, cuenta el tres veces expresidente de la República.

El candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo indicó que luego de esos disparos se dio cuenta que una multitud “de alrededor de 300 personas con machetes” se dirigían hacia su equipo.

“Entonces, ya nos habíamos comunicado con los helicópteros nuestros para que estuvieran alerta y en ese momento ellos llegaron hicieron vuelos rasantes que espantaron a las personas que tenían los machetes pero los helicópteros no realizaron disparos porque eso podía ocasionar una catástrofe”, indicó Fernández, quien añadió que al menos del lado de su comitiva, que contaba con al menos ocho “altos funcionario de su gabinete” y alrededor de 10-12 miembros de su seguridad, no salió ninguna persona herida.

El entonces mandatario contó que tanto su vehículo como uno en donde estaban miembros de su seguridad indicando que tuvieron que estos tuvieron que salir con las armas dentro de maletas para no ser distinguidos.

“Ellos (la comitiva) increíblemente fueron acogidos por una familia haitiana y pudieron salir al día siguiente. En el caso nuestro, llamamos a los helicópteros, hicieron vuelo rasante y eso dispersó a la multitud”, exclamó Fernández, quien manifestó que decidió “no comunicar la situación” en ese momento para evitar que se generara un enfrentamiento entre ambas naciones.

República Dominicana “no es un país racista”

Esas declaraciones de Fernández ocurrieron mientras este era el tercer invitado de “La Propuesta de los Candidatos” que organiza el Grupo de Comunicaciones Corripio y allí destacó que a pesar de esa situación, cuando en su tercer Gobierno le tocó colaborar con Haití luego de la catástrofe ocurrida por el terremoto de enero del 2010.

“Cuando nos tocó ayudar a Haití con lo del terremoto lo hicimos, fuimos el primer país en llegar con ayuda y asistencia y eso demostró que República Dominicana no es un país racista, sino un país solidario”, exclamó Fernández.

Con relación a las acusaciones de varias entidades internacionales de que “somos apátrida” debido a lo establecido en la Ley 169-14, sobre régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional inscritas irregularmente en el registro civil dominicano y naturalización, el mismo indicó que ese es un método que se utiliza en la “mayoría de los países del mundo”.

“República Dominicana no reconoce la nacionalidad por el ius soli, la reconoce por el iu sanguinis; por derecho de sangre, no por derecho de suelo y eso es potestad soberana del pueblo dominicano y la mayoría de los países del mundo funcionan así”, afirmó el expresidente.

El líder opositor indicó que debido a que Estados Unidos sí reconoce como ciudadano al que nace en su territorio, las personas tienden a creer que el resto del mundo funciona de esa manera, poniendo como ejemplo a países como Japón y Alemania con leyes similares a la de República Dominicana.