En un clima marcado por la controversia, el expresidente de la República y actual líder del Partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, realizó ayer en la ciudad corazón su habitual rueda de prensa titulada “La Voz del Pueblo” en un hotel céntrico de Santiago. Este encuentro estuvo centrado en responder las afirmaciones del presidente Luis Abinader, quien recientemente comentó que solo un kilómetro de obras se ha realizado en la provincia en los últimos 16 años.

Durante la conferencia, Fernández tomó la palabra para desglosar una serie de proyectos y logros alcanzados durante su gestión de 12 años. “Las cifras y las obras hablan por sí solas. Santiago es testigo de mi compromiso con el desarrollo”, enfatizó, dejando claro que su legado en la región es significativo.

Críticas al Teleférico y Monorriel

El líder de la FP criticó duramente la gestión de Abinader respecto al Teleférico de Santiago, un proyecto que fue inaugurado en marzo del año pasado, apenas dos meses antes de las elecciones presidenciales. Fernández señaló que, a pesar de su costo, que supera los 6,000 millones de pesos y de abarcar más de tres kilómetros desde La Yagüita del Pastor hasta la Terminal Central de la Avenida Las Carreras, su funcionamiento es deficiente. “Lo que transporta en un mes no alcanza ni la capacidad proyectada para un solo día”, afirmó, sugiriendo que este proyecto ha sido un fracaso.

En su alocución, Fernández también se refirió a la construcción del Monorriel como una obra de progreso que merece ser implementada en la ciudad. “Santiago no quiere más promesas, quiere mayores realizaciones”, subrayó. 

El exmandatario detalló que el costo total del Monorriel se estima en 450 millones de pesos y que, por kilómetro, esta infraestructura costaría aproximadamente 23 millones de dólares. “Con humildad, podemos afirmar que durante nuestra gestión construimos cientos de obras”, declaró.

Crítica al sistema de agua potable

Fernández no escatimó en críticas hacia el sistema de agua potable de Santiago, calificando la situación como extremadamente crítica. Aseguró que sectores como Los Pepines, La Barranquita, El Congo y Rafe enfrentan una escasez casi total de agua potable. “El suministro es prácticamente inexistente en esos lugares, lo que representa una seria amenaza a la salud de los ciudadanos y su economía”, expresó.

El exgobernante subrayó que la crisis del agua en Santiago no solo es un problema de suministro, sino que también se agrava por las fugas de tuberías subterráneas y un deterioro en las redes de distribución. Además, expresó preocupación por la excesiva plantilla de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), que ha pasado de 1,200 empleados en 2012 a más de 2,700 en la actualidad. “Esto ha duplicado la plantilla sin mejorar la eficiencia en el suministro de agua”, concluyó.

Sobre la situación con Haití

En el encuentro con los medios de comunicación de Santiago, Leonel Fernández, abordó el tema de la relación entre su país y Haití, así como la política migratoria frente a la presencia de extranjeros en el territorio dominicano. Fernández enfatizó la necesidad de establecer una política migratoria clara y sustentada, lejos de decisiones impulsivas y mediáticas.

En relación a las obras que los haitianos están emprendiendo, Fernández comentó con ironía que, ante posibles complicaciones, se podrían tomar medidas extremas, aunque subrayó que tales reacciones suelen ser más un tema de impacto mediático que una respuesta efectiva a la realidad. “¿Hasta que venga otro problema con Haití, entonces volverá a ocurrir? Eso es una política más mediática que real”, expresó Fernández.

El exmandatario también hizo hincapié en la importancia de regular la presencia de indocumentados en el país, argumentando que es crucial deportar a aquellos que se encuentren en condición irregular. 

“Debemos realizar un censo en función de las necesidades de las empresas que requieren mano de obra extranjera de manera legal”, indicó. Fernández resaltó que la deportación indiscriminada podría generar dificultades en sectores productivos del país.

“Si comienza a deportar a todos los ilegales, un productor de guineo podría decir, ‘Necesito esa mano de obra para que produzca aquí’”, señaló, refiriéndose a la necesidad de gestionar permisos temporales para los trabajadores extranjeros que contribuyen al desarrollo del país. 

El expresidente Fernández concluyó que es esencial definir una política migratoria estable, “no sujeta a los humores del día o a reacciones impulsivas”.