El reloj marcaba las 6 de la tarde del lunes cuando la diluviante lluvia que inundó Las Terrenas comenzó a azotar este municipio de la provincia Samaná. Para las nueve de la noche, todo el territorio estaba bajo agua.
Los comunitarios cuentan que todavía eran las 2 de la madrugada cuando la gente estaba sacando lodo y agua de sus viviendas.
Colchones tendidos al sol, ropa mojada y sucia amontonada, trastes y ajuares de las casas tirados en los patios resbaloso era el panorama de las comunidades Caño Seco, Abra Grande, Hoyo Cacao y en la zona céntrica del pueblo, las calles Duarte y El Carmen, que fueron los barrios que resultaron más afectados.
El desbordamiento del río Caño Seco fue el principal factor que causó las inundaciones. Según los moradores, hace ya siete años desde la última vez que este afluente ocasionó un desastre de esa magnitud.
Asimismo, la falta de un sistema de alcantarillado funcional, el cúmulo de basura y las precipitaciones, incidieron en las inundaciones, según los moradores.
De acuerdo a los datos suministrados a este medio por Wanifer Díaz, regidora electa del municipio, el comité de Prevención, Mitigación y Respuesta en su levantamiento hasta las 4 de la tarde de este martes, habían 150 casas afectadas con inundaciones y daños parciales y completos de sus ajuares.
Además, en la comunidad de Hoyo Cacao, dos vehículos fueron arrastrados por la corriente del agua. Uno de ellos todavía permanece en el lugar.
En tanto que en el pueblo de Las Tarrenas, la mayoría de los negocios que dan vida a la parte turística de la zona fueron afectados. Tiendas, centros de masajes, colmados, cafeterías, centros de belleza, hoteles, villas y cabañas para la tarde del martes, todavía estaban bajo lodo y la lluvia comenzaba a caer nuevamente.
Hasta el momento, tres comisiones del comité de emergencias que se encuentran en las calles realizando levantamientos.