EUROPA PRESS
Madrid, España
Las muertes por accidentes de tráfico han disminuido un 5 por ciento entre los Estados miembros de Naciones Unidas desde el 2010, hasta 1,19 millones de fallecimientos al año, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud sobre la situación mundial de la seguridad vial 2023.
Pese a estos datos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, con más de 2 muertes por minuto y más de 3.200 por día, los accidentes de tránsito siguen siendo la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de entre 5 y 29 años. Además, considera que los accidentes de tráfico son una crisis sanitaria mundial persistente, en la que los peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía se enfrentan a un riesgo agudo y creciente de muerte.
“El trágico número de muertes por accidentes de tránsito va en la dirección correcta, hacia abajo, pero no lo suficientemente rápido”, ha asegurado el director general de la OMS, Tedros Adhanom. “La matanza en nuestras carreteras se puede prevenir. Hacemos un llamado a todos los países para que pongan a las personas, y no a los automóviles, en el centro de sus sistemas de transporte y garanticen la seguridad de los peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía”, ha aseverado.
Entre los Estados miembros de la ONU, 108 países informaron de una caída en las muertes relacionadas con el tránsito entre 2010 y 2021. Diez países lograron reducir las muertes por tránsito en más del 50 por ciento: Bielorrusia, Brunei Darussalam, Dinamarca, Rusia, Japón, Lituania, Noruega, Trinidad y Tobago, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. Asimismo, treinta y cinco países más lograron avances notables, reduciendo las muertes entre un 30 y un 50 por ciento.
USUARIOS VULNERABLES
El informe muestra que el 28 por ciento de las muertes por accidentes de tránsito en el mundo se produjeron en la Región de Asia Sudoriental de la OMS; el 25 por ciento en la Región del Pacífico Occidental; el 19 por ciento en la Región de África; el 12 por ciento en la Región de las Américas; el 11 por ciento en la Región Oriental Región Mediterránea, y 5 por ciento en la Región Europea.
En este sentido, nueve de cada 10 muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos y las muertes en estos países son “desproporcionadamente mayores” en comparación con la cantidad de vehículos y carreteras que tienen.
El riesgo de muerte es tres veces mayor en los países de bajos ingresos que en los de altos ingresos; sin embargo, los países de bajos ingresos tienen el 1 por ciento de los vehículos de motor del mundo.
El cincuenta y tres por ciento de todas las muertes por accidentes de tránsito son usuarios vulnerables de la vía, entre ellos: peatones (23%); conductores de vehículos motorizados de dos y tres ruedas, como motocicletas (21%); ciclistas (6%), y usuarios de dispositivos de micromovilidad como escúter (3%). Las muertes entre ocupantes de automóviles y otros vehículos ligeros de 4 ruedas cayeron ligeramente hasta el 30 por ciento de las muertes mundiales.
“Nuestra misión en Bloomberg Philanthropies es salvar y mejorar tantas vidas como sea posible, y una de las mejores maneras de hacerlo es hacer que más carreteras del mundo sean seguras para todos”, ha asegurado el fundador de Bloomberg LP y Bloomberg Philanthropies y Embajador Mundial de la OMS para Enfermedades y Lesiones No Transmisibles, Michael R. Bloomberg, quien también ha escrito un prólogo para el informe.
“Durante más de una década, hemos logrado avances alentadores junto con la Organización Mundial de la Salud y nuestros socios. Aún así, como deja claro este nuevo informe, la seguridad vial exige compromisos más firmes por parte de los gobiernos de todo el mundo, y seguiremos instando a más líderes a tomar medidas para salvar vidas”, ha añadido.
Las muertes de peatones aumentaron un 3 por ciento, hasta 274.000 entre 2010 y 2021, lo que representa el 23 por ciento de las muertes mundiales. Las muertes entre ciclistas aumentaron casi un 20 por ciento, hasta 71.000, lo que representa el 6 por ciento de las muertes mundiales.
Mientras tanto, las investigaciones indican que el 80 por ciento de las carreteras del mundo no cumplen con las normas de seguridad para peatones y sólo el 0,2 por ciento tienen carriles para bicicletas, lo que deja a estos usuarios de la vía “peligrosamente expuestos”. Y aunque 9 de cada 10 personas encuestadas se identifican como peatones, sólo una cuarta parte de los países tienen políticas para promover caminar, andar en bicicleta y el transporte público.
MEJORES ESTÁNDARES Y POLÍTICAS
El informe revela una falta de progreso en el avance de las leyes y estándares de seguridad. Sólo seis países tienen leyes que cumplen con las mejores prácticas de la OMS para todos los factores de riesgo (exceso de velocidad, conducción en estado de ebriedad y uso de cascos de motocicleta, cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil), mientras que 140 países (dos tercios de los Estados Miembros de las Naciones Unidas) tienen leyes de ese tipo para al menos uno de estos factores de riesgo. Además, 23 de estos países modificaron sus leyes para cumplir con las mejores prácticas de la OMS desde el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2018.
Se prevé que la flota mundial de vehículos de motor se duplique para 2030. Sin embargo, sólo 35 países (menos de una quinta parte de los Estados miembros de la ONU) legislan sobre todas las características clave de seguridad de los vehículos (por ejemplo, sistemas avanzados de frenado, protección contra impactos frontales y laterales, etc.). El informe también revela carencias a la hora de garantizar una infraestructura vial segura, ya que sólo 51 países (una cuarta parte de los Estados miembros de la ONU) tienen leyes que exigen inspecciones de seguridad que cubran a todos los usuarios de la vía.