Deomedes Olivares, Efigenio Jaquez y Surelis Made, presentaron ayer jueves en el programa DemocraciaTV una entrevista con enfoque en la Policía Nacional y las reformas necesarias en la misma.
Con la participación especial de Ramón Martínez Portorreal, especialista en Ciencias Jurídicas y Políticas, fueron abordados temas referentes a como es vista esta institución del orden y el saneamiento que debe operar en sus filas para devolverle la esencia y naturaleza para la cual fue creada.
“La Policía no se respeta a sí misma”, así lo expresa Ramón Martínez Portorreal, especialista en Ciencias Jurídicas y Políticas.
Portorreal nos señala que el problema actual de la policía nacional es que no se ha dado su lugar en la sociedad, carece de seguridad en sí misma e incluso el jefe de la policía puede ser cualquier persona.
La policía es un ente equilibrante de la sociedad, pero en República Dominicana éste organismo se ha dedicado a empujar carritos, introducirse en actos delictivos, abrir puertas, y un sinnúmero de acciones que la han desmeritado y le han restado poder, veracidad y respeto frente a la población en general.
El aumento de la crisis delincuencial es en gran medida culpa de la misma policía, la que no hace su trabajo, y se dedica a contribuir al propio desmerito de la institución.
La Policía Nacional es una necesidad, para la salud del país y de la democracia, pero no se le da un trato profesional.
Ramón Martínez Portorreal, destaca que da pena que muchos de los destacamentos policiales están ubicados apenas en furgones.
Hablar de reforma policial no es más que una política de medios, se trata de un punto de política del momento, de hecho ni siquiera se ha puesto de manifiesto sobre cual modelo de policía internacional nos vamos a basar para llevar a cabo esa reforma, refiere Martínez Portorreal.
Los sectores más conservadores de las FFAA quieren militarizar la policía, y eso viene de antaño, pero se trata de una organización civil a la que hay que tratar de sanear desde el aspecto de profesionalización civilista y de cara al trato ciudadano.
El salario y la seguridad para un miembro de la policía es vital.
Ramón Martínez Portorreal, refiere que aunque el salario es importante, más no es el punto principal a modificar, ya que el punto focal a tratar es la estructura de mando.
Tantos coroneles y generales, lo único que promueven es influencias y bandidaje, los rangos en la policía y el poder que administran debe ser estudiado, saneado y en muchos casos eliminados.