—Los países muestran sus culturas a través de sus avances y transformaciones. Recuerdo que hubo un cambio significativo en la forma en que usted presentaba su contenido, con una energía muy particular que transmitía adrenalina en ese momento. Además, usted manejaba un programa adicional, muy distinto, con un enfoque cultural y enriquecedor. ¿Cómo lograba equilibrar ambos estilos?
Domingo Bautista respondió:
—La Súper Tarde fue un concepto que implementamos con mucho éxito. Era un programa esencialmente musical, pero con un estilo de animación radial llevado a la televisión, algo que no se había hecho antes. En ese entonces, la televisión tenía sus propios códigos, pero La Súper Tarde rompió con esos esquemas al incorporar dinámicas propias de la radio.
Ese formato impactó mucho y sirvió como plataforma para proyectar talentos emergentes de la radio como Maicol Miguel, Nelson Javier, Luis Zapata Sánchez y muchos más. Fue una oportunidad para que esos animadores mostraran su potencial, no solo en la radio, sino también en televisión. Creo que ese fue el elemento innovador que hizo que La Súper Tarde se convirtiera en un hito.
Estas y otras informaciones fueron compartidas en el programa Democracia TV.