Un sistema eléctrico insostenible
El economista y ex gobernador del Banco Central, Lic. José Louis Malkún, analizó la problemática del sistema eléctrico dominicano, señalando que la solución definitiva pasa por una privatización efectiva de la distribución, ya que el modelo actual, bajo control del Estado, no ha logrado eficiencia ni sostenibilidad.
Según Malkún, si el sistema sigue operando bajo la gestión estatal, no importa quién esté al frente, ya que el problema estructural persistirá.
“Yo he sido muy firme en que si la distribución eléctrica no se privatiza con un esquema diferente al de hace 20 años, la crisis no se resolverá. No importa quién pongan a dirigir las distribuidoras, el problema es el modelo de gestión”, afirmó.
Malkún reconoció el esfuerzo del empresario Celso Marranzini, quien ha intentado mejorar la situación de las distribuidoras de electricidad, pero enfatizó que sin un cambio estructural profundo, las deficiencias del sistema continuarán afectando a la población.
El impacto del subsidio eléctrico en el presupuesto nacional
Uno de los problemas más preocupantes, según Malkún, es el alto costo del subsidio eléctrico, que representa una carga insostenible para las finanzas del país.
“El subsidio eléctrico ya alcanza cerca de 1,500 millones de dólares al año, es decir, más de 90,000 millones de pesos, una cifra alarmante que compromete seriamente el presupuesto nacional”, advirtió.
El economista explicó que una de las razones de este alto subsidio es la falta de pago del servicio en ciertas zonas, lo que ha llevado a aplicar apagones selectivos.
“Existen zonas donde la mayoría de los residentes no pagan la electricidad, y esto obliga a aplicar cortes de energía para reducir las pérdidas. Es una medida necesaria, pero al final sigue sin resolver el problema de raíz”, señaló.
El obstáculo de la reforma fiscal
Otro factor que ha complicado la situación del sector eléctrico es la falta de una reforma fiscal.
“El gobierno se vio obligado a retirar la propuesta de reforma fiscal, lo que lo ha dejado con una camisa de fuerza en términos financieros. Sin esa reforma, el margen de maniobra para cubrir el subsidio eléctrico se reduce y agrava aún más la crisis”, explicó Malkún.
¿Es la privatización la única salida?
Para el ex gobernador del Banco Central, la única solución viable es la privatización de la distribución eléctrica, pero con un enfoque distinto al implementado hace dos décadas.
“Se necesita un modelo de privatización distinto, bien estructurado, que garantice eficiencia, inversión y calidad en el servicio. No se trata solo de pasar la administración a manos privadas, sino de establecer un esquema en el que las empresas tengan incentivos para operar eficientemente y la población tenga acceso a un servicio estable y de calidad”, argumentó.
Conclusión: Una reforma urgente para evitar el colapso
El análisis de Malkún pone en evidencia la urgencia de reformar el sistema eléctrico dominicano. Con un subsidio insostenible, apagones selectivos, y falta de ingresos por mora en el pago del servicio, el país enfrenta un desafío que, de no ser atendido con medidas estructurales, seguirá afectando su desarrollo económico y social.
La privatización sigue siendo un tema controversial, pero expertos como Malkún insisten en que sin una transformación profunda, el problema eléctrico seguirá siendo una de las principales trabas para el crecimiento y la estabilidad financiera de la nación.