AGENCIA AP
Berlín, Alemania
Algunas zonas del norte y centro de Europa siguieron sufriendo inundaciones ayer jueves tras las intensas lluvias. Las autoridades abrieron una barrera cerca de la ciudad alemana de Magdeburgo por primera vez en una década para aliviar la presión del río Elba, y algunos animales fueron retirados de sus recintos en un parque safari en el norte de Alemania.
Las inundaciones de esta semana han provocado la evacuación de docenas o centenares de personas en algunas zonas del norte y centro de Alemania, pero para el jueves se pronosticaba un clima mayormente seco. No obstante, el nivel de algunos ríos sigue siendo preocupante y continúa subiendo en algunas zonas del estado de Baja Sajonia, en el noroeste del país.
El Elba estaba casi 4 metros (13 pies) por encima de su nivel normal en Dresde, informó la agencia de noticias alemana dpa. Río abajo, el Pretziener Wehr, una barrera contra inundaciones construida en la década de 1870 en un afluente del río y renovada en 2010, se abrió por primera vez desde las inundaciones a gran escala de 2013.
El objetivo era desviar alrededor de un tercio del agua del río hacia un canal de 21 kilómetros (13 millas) que rodea la ciudad de Schoenebeck y la capital del estado de Sajonia-Anhalt, Magdeburgo.
En Baja Sajonia, el Serengeti-Park, situado en el crecido río Meisse, en la ciudad de Hodenhagen, sufrió inundaciones que empezaron a afectar a algunos recintos de animales. Lémures, marmotas y suricatas fueron trasladados a otras partes del recinto. Se levantaron diques provisionales para proteger otros recintos.
AUMENTO DE NIVELES EN EL RIN
En la vecina Holanda, el río Rin alcanzó niveles muy superiores a los normales a primera hora de ayer jueves en la localidad de Lobith, en la frontera alemana, pero se prevé que descienda significativamente durante la próxima semana, según las autoridades. Se espera que otros afluentes del Rin en torno al país de baja altitud alcancen su nivel máximo el jueves, a medida que las aguas se acerquen al mar.
En Hungría, el Danubio se desbordó en Budapest y se tenía previsto que alcanzara su punto máximo en la capital el jueves. Las fuertes lluvias han agravado los efectos del derretimiento de nieve.