El nombre del padre de la patria Ramón Matías Mella, a 160 años de su fallecimiento, sigue siendo recordado por ser la “espada extraordinaria, el hombre del coraje y la acción”, que se mantuvo firme en la defensa de la nación de toda potencia extrajera, desde que disparó aquel trabucazo el 27 de febrero de 1844 hasta la Guerra Restauradora, que culminó en 1965.
En el marco del aniversario de su muerte, el Instituto Duartiano, encabezado por su presidente Wilson Gómez Ramírez, depositó una ofrenda floral en el Altar de la Patria, donde reposan los restos del Patricio junto con los de Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez.
En el acto, Gómez Ramírez destacó la capacidad estratégica militar de Mella, aunado al coraje y su determinación, que le permitieron estar a la altura de las circunstancias, y en ausencia de Duarte supo guiar a la nación y trabajó para consagrar la independencia.
“Había contribuido con sus técnicas y conocimientos militares a la preparación de los hombres que acompañados de damas hacían los esfuerzos para restaurar la independencia. Mella fue esa espada extraordinaria, el hombre del coraje y la acción, quien accionó el trabuco para decirle a la República y al mundo que se iba a proceder a proclamar la independencia dominicana”, puntualizó el presidente de la entidad patriótica.
Luego de proclamada la independencia nacional el 27 de febrero de 1844, Mella formó parte de la Junta Central Gubernativa, gobierno provisional presidido por Francisco del Rosario Sánchez, y posteriormente fue nombrado coronel del nuevo ejército nacional, teniendo como funciones la organización y distribución de los hombres para repeler la inminente invasión haitiana.
Sin embargo, tras la victoria de Pedro Santana en la batalla del 19 de marzo, el 12 de julio de 1844, los trinitarios fueron declarados traidores a la patria y expulsados al exilio de por vida.
No fue hasta 1848, cuando una amnistía le permitió a Mella regresar al país, incorporándose al ejército y desempeñándose luego en los cargos de Secretario de Hacienda y Comercio y ministro de Guerra, pero las intenciones de Santana de anexar la República a España avivaron nuevamente su espíritu de lucha en lo que hoy se conoce como la Guerra Restauradora.
Durante esta nueva causa se encargó de la organización del cuerpo militar, pero una infección bacteriana, conocida como disentería, le impidió ver el final de la lucha, falleciendo el 4 de julio de 1864, a la edad de 48 años.
Gómez Ramírez indicó que en la figura de Mella, Duarte encontró un discípulo que supo en los momentos estelares dar la respuesta que se esperaba y cumplir con el juramento trinitario, aun cuando este partió al exilio y no regresó hasta 20 años más tarde.
”Valiente hombre de armas, tú que no tuviste limites en tu apoyo a tu líder trinitario, Juan Pablo Duarte, tu Mella, ejemplo de entusiasmo, de entereza, nombraste a Duarte presidente de la República, tú que fuiste fiel a los ideales trinitarios, vives en nosotros”, expresó el presidente del Instituto Duartiano mientras lanzaba una rosa hacia la llama eterna, que se encuentra en el fondo del Altar de la Patria.
Cargos
Entre las funciones que ocupó el padre de la patria están: Ministro de Guerra del Gobierno Restaurador y Vicepresidente de la República. Jugó también un papel importante en la batalla de Las Carreras y fue secretario de Pedro Santana, así como también secretario de Hacienda y Comercio, ministerio de Guerra, y ejerció como gobernador y embajador.
Situación en Haití
El presidente del Instituto Duartiano, durante el acto conmemorativo, expresó su preocupación por las continuas maniobras dilatorias de la comunidad internacional frente a la crisis en Haití que, a pesar de los anuncios y acuerdos, nada concreto ocurre mientras las bandas armadas mantienen el control de ese territorio.
“La situación se agrava ante la reticencia de estas bandas a la anunciada misión armada de Kenia, acordada en marzo de este año con la Organización de las Nacionales Unidas (ONU)”, explicó Gómez Ramírez.
Dijo que la crisis humanitaria, política y social en Haití se ha intensificado drásticamente, ya que en 2023 más de 4,800 personas fueron asesinadas, cerca de 1,750 resultaron heridas y se registraron alrededor de 2,500 secuestros, mientras la tasa de homicidios se duplicó respecto a 2022, alcanzando 41 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del mundo.
“El despliegue de la misión de Kenia sufrió importantes retrasos por acciones judiciales y a la lenta financiación de Estados Unidos, Francia y Canadá, cuya misión multinacional liderada por Kenia, que incluye personal de Jamaica, Bahamas, Antigua y Barbuda, no llega a Haití, generando dudas sobre su capacidad para enfrentar a las bandas criminales que dominan el país”, agregó Gómez Ramírez.
Manifestó que en la frontera dominicana la situación es tensa, se reportan constantes cruces ilegales de haitianos por diversos puntos como El Aguacate, Los Arroyos, Puerto Escondido y Mal Paso, en la provincia Independencia, así como en Aguas Negras, Los Arroyos y Las Mercedes, en la provincia Pedernales; esto también ocurren en las demarcaciones de Elías Piña y Dajabón, lo que preocupa en términos de seguridad y en la estabilidad nacional.
“Muchos haitianos deportados regresan a República Dominicana en menos de 48 horas, evidenciando las deficiencias en los mecanismos de control fronterizo”, puntualizó al sugerir la aplicación de un riguroso del registro biométrico en todos los pasos fronterizos para proteger la seguridad nacional y prevenir el ingreso de individuos con perfiles sospechosos o prófugos de la justicia haitiana.
Entidad
El Instituto Duartiano es un organismo de carácter oficial y autónomo, fundado el 26 de enero de 1964, en virtud de la Ley número 127-01 del 27 de julio de 2001. Tiene como objetivo promover la historia, los ideales, los valores y el ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte.
Es la institución responsable de la difusión de la vida y los ejemplos del Padre de la Patria, así como la gloriosa historia de los dominicanos. Tiene la misión también de llevar al pueblo dominicano la historia de Juan Pablo Duarte y tratar de que, por medio del conocimiento de sus ideales, laboriosidad, honestidad acrisolada, patriotismo, espíritu de servicio y vida ejemplar, exista un mejor ciudadano y una patria justa y feliz, como la soñó el prócer.