Santo Domingo
Cincuenta años han pasado de aquel enfrentamiento donde el militar y guerrillero Francisco Alberto Caamaño Deñó, de 41 años, murió junto a dos de sus compañeros en la cordillera Central, adonde se enfrentaban a tropas regulares.
Ayer, 16 de febrero, se conmemoró ese escenario mortal, recordando la desaparición física del fenecido coronel, héroe de la Revolución de 1965 y expresidente constitucional de la República, durante un acto celebrado en el Panteón de la Patria, en la Ciudad Colonial.
Con la presencia de familiares, entre ellos su primogénito, Alberto Caamaño, su hermana menor y ‘única sobreviviente’, Milagros Caamaño Deñó, el presidente de la Comisión Permanente De Efemérides Patrias (CPEP), Juan Pablo Uribe, y miembros de esa entidad patriótica, honraron a tempranas horas de ayer los esfuerzos y sacrificios que realizó el héroe revolucionario en defensa de la soberanía nacional.
A las 9:40 de la mañana comenzó el desfile en la alfombra roja del Panteón, donde cadetes de la Guardia de Honor depositaron una ofrenda floral enalteciendo la memoria de Caamaño como muestra de respeto ante su lucha en el país.
Tras entonar las notas del Himno Nacional, Alberto Caamaño, su hijo mayor, fue el primero en pronunciar su discurso dedicado a la memoria de su padre.
“La dimensión de Francisco Alberto Caamaño Deñó, nuestro padre, trasciende océanos y fronteras y, sobre todo, constituye un baluarte de la memoria histórica de República Dominicana…”, expresó el hijo.
Asimismo, añadió que “el mejor homenaje a este hombre (Caamaño) es el compromiso de manera dispuesta y con amor en nuestra labor para con la patria, la familia y sus hijos…”.
Uribe, titular de la CPEP, sostuvo que “si hoy podemos reafirmarnos de que habrá República inmortal de Juan Pablo Duarte es por el ejemplo firme y portentoso del presidente Caamaño y de sus compañeros”.
Mensaje para jóvenes
Alberto Caamaño llamó a los jóvenes dominicanos a que conozcan y estudien la historia de su padre, quien fue un defensor de la soberanía nacional.
“Lo más importante es que conozcan la historia, que conozcan estos hechos y sepan quién fue, lo que hizo por este pueblo. Si no recordamos estos hechos, si no valoramos nuestros héroes, nuestra historia se va a repetir y, lo que se ha conseguido hasta ahora es gracias a esas luchas, es gracias a la lucha de hombres como Caamaño”, exhortó el hijo mayor tras finalizar el acto conmemorativo.
Aclarar asesinato
En horas de la tarde, Vicenta Vélez, viuda del líder guerrillero, expresó que la muerte de Caamaño fue un asesinato, agregando que sus restos están en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez y no quieren examinar las osamentas, porque son “testigos” de la muerte.
“Fue asesinado y nosotros estamos pidiendo que se esclarezca la verdad (…) no lo quieren sacar porque son precisamente los testigos de lo que se hizo con ellos, picarlos, quemarlos y mal enterrarlos”, dijo en tono enérgico.
“Caamaño se entregó en cuerpo y alma para que nuestra República Dominicana tuviera gobiernos que le dieran la justicia social, la educación, la salud, el derecho al trabajo, el derecho a nacer y como no hasta el derecho a morir, agregó Vicenta Vélez, al tiempo de invitar a la sociedad actual a perseguir los ideales patrióticos del coronel.
Andrés Fortunato, presidente de la Fundación de Militares Constitucionalistas que lucharon en 1965, lamentó que el país no siga los lineamientos de la democracia constitucional que quiso marcar el coronel Caamaño.