El expresidente de la República, Hipólito Mejía, respaldó este miércoles la implementación de un plan de regularización de la mano de obra haitiana, particularmente en sectores como la agricultura y la construcción, en los que —según dijo— la necesidad de trabajadores es innegable.

“Hay que hacerla urgentemente”, dijo Mejía, y afirmó que para ello las autoridades deben llegar a acuerdos sectoriales. “

“La construcción, el campo son necesidades reales de este país”, indicó el exmandatario (2000-2004) a los periodistas.

Mejía aseguró que participará en la segunda reunión con los demás exmandatarios (Leonel Fernández y Danilo Medina) y el presidente Luis Abinader con representantes del Consejo Económico y Social (CES), convocada para este jueves.

El tema principal serán las políticas migratorias del país con relación a la crisis de Haití. 

Aunque evitó ofrecer detalles sobre propuestas específicas en torno al tema haitiano, el exmandatario aseguró que en su momento se informará de manera “racional y sincera” lo tratado en el encuentro.

Mejía también contextualizó la situación migratoria como un fenómeno global, que afecta a otros países, como Estados Unidos o España.

“El proceso de inmigración en el mundo es un problema, pero es en todas partes que está. Yo acabo de venir de Europa y también estuve en la India. “Donde quiera que hay un pequeño progreso, la gente coge para allá”, señaló.

El exgobernante, quien aseguró haber regresado la noche anterior de un viaje a Boston, reiteró que el país debe abordar con madurez y sentido práctico la realidad del mercado laboral dominicano. 

“La mano de obra ya es necesaria en el país, dígalo quien lo diga. “En el campo y en la construcción también”, dijo Mejía, que habló del tema previo al acto del 62 aniversario del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).

Las declaraciones de Mejía se producen en medio de una creciente presión del sector empresarial, que ha advertido sobre la escasez de trabajadores para labores que, en su mayoría, son ocupadas por inmigrantes haitianos. 

Mientras tanto, sectores más conservadores rechazan la idea de una regularización masiva.

El presidente Luis Abinader ha endurecido su política migratoria con deportaciones masivas de haitianos, la extensión del muro fronterizo con Haití y un protocolo de salud en hospitales públicos para controlar, por ejemplo, las atenciones de mujeres embarazadas haitianas.