Un grupo de militares anunció ayer miércoles haber puesto “fin al régimen actual” en Gabón y colocado bajo arresto domiciliario al presidente Ali Bongo, cuya reelección, tras 14 años en el poder, acababan de proclamar las autoridades electorales.
Hasta este golpe de Estado, el rico país petrolero de África central estaba dirigido desde hacía más de 55 años por la familia Bongo.
Los militares nombraron como líder de la “transición” al jefe de la guardia republicana -una unidad de élite del ejército-, el general Brice Oligui Nguema. La duración de esa “transición” no fue precisada de momento.
Durante la jornada, numerosos habitantes salieron a las calles a apoyar a los militares, mientras que en un video Ali Bongo pidió a sus partidarios “hacer ruido”.
Ali Bongo, que sucedió a su padre Omar en 2009, fue puesto en arresto domiciliario, y estaba “rodeado de su familia y sus médicos”, anunciaron los militares en la televisión estatal.
Uno de sus hijos, Noureddin Bongo Valentin, fue detenido por “alta traición”.
También fueron detenidos altos funcionarios del régimen, consejeros de la presidencia y los dos principales responsables del poderoso Partido Democrático Gabonés (PDG).
En una entrevista con el diario francés Le Monde difundida durante la tarde, el general Brice Oligui Nguema dijo que Bongo, de 64 años, “fue apartado” y que “goza de todos sus derechos”.
Las reacciones internacionales a este nuevo golpe de Estado en un país africano no se hicieron esperar.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “condena firmemente el intento de golpe de Estado en curso” en Gabón, declaró su portavoz Stéphane Dujarric, y pidió a todos los actores “contención” y “diálogo”.
La Unión Africana condenó “con firmeza” lo que describió como un intento de golpe de Estado. China llamó a “garantizar la seguridad de Ali Bongo” y Rusia expresó su “profunda preocupación”.
Francia, antigua potencia colonial y con intereses en los sectores del petróleo y el manganeso en este país africano, “condenó el golpe militar en curso”.
Por su lado, Estados Unidos dijo estar siguiendo de cerca la situación, que calificó de “profundamente preocupante”.
“Defender la paz”
Después del anuncio oficial el martes por la noche de la victoria de Bongo en los comicios del sábado con el 64.27% de los votos, doce militares aparecieron en televisión para anunciar la disolución de las instituciones del Estado.
En su comunicado, los militares anunciaron la anulación de las elecciones del sábado y la disolución de “todas las instituciones” del país.
Tras advertir que un “deterioro continuo de la cohesión social” amenazaba con “llevar al país al caos”, los militares indicaron que habían “decidido defender la paz poniendo fin al régimen actual”.
“A tal efecto, quedan anuladas las elecciones del 26 de agosto y los resultados manipulados”, anunció uno de los militares que habló en nombre del grupo.
“Todas las instituciones de la República han sido disueltas: el gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional y el Tribunal Constitucional”, agregaron.
Fronteras cerradas
Los militares, que dijeron hablar en nombre de un “Comité para la Transición y Restauración de las Instituciones”, anunciaron también que las fronteras del país permanecerán “cerradas hasta nueva orden”.
Entre los militares, había miembros de la Guardia Republicana (GR), la guardia pretoriana de la presidencia reconocibles por sus boinas verdes, además de soldados del ejército regular y miembros de la policía.
Periodistas de AFP oyeron disparos de armas automáticas en la capital Libreville durante la declaración.
Ali Bongo se presentó a un tercer mandato en los comicios del sábado, que agruparon elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Según los resultados dados a conocer por el Centro Gabonés de Elecciones (CGE), el principal rival de Bongo, Albert Ondo Ossa, alcanzó 30,77% de los votos.
Ondo, de 69 años, había denunciado “fraudes orquestados por el bando de Bongo” dos horas antes del cierre de la votación, y se adjudicó la victoria.
La elección se celebró sin la presencia de observadores internacionales.
Los resultados oficiales de la votación fueron divulgados de madrugada, en pleno toque de queda nocturno y con internet cortado en todo el país, medidas impuestas por el gobierno antes del cierre de urnas el sábado para evitar la difusión “de noticias falsas” y posibles “actos de violencia”.
Internet se restableció horas después del anuncio de los militares, aunque estos anunciaron que mantendrán el toque de queda hasta nueva orden.