AGENCIA AFP
Caracas, Venezuela
El gobierno y la oposición de Venezuela anunciaron este lunes que retomarán el proceso de negociación política con una reunión en Barbados en la que también participará Estados Unidos, con un interés más vinculado a la migración y lo económico.
Las conversaciones -que arrancan el martes en Bridgetown- se realizan poco después de un acuerdo entre Nicolás Maduro y Washington, pese a no reconocerlo formalmente como presidente, y a días de las elecciones primarias de la oposición.
Las partes informaron en un comunicado su decisión de “retomar el proceso de diálogo y negociación, facilitado por Noruega, con el objetivo de llegar a un acuerdo político”.
El Departamento de Estado estadounidense saludó el anuncio y expresó que “continuará sus esfuerzos para unir a la comunidad internacional en apoyo a un proceso de negociación liderado por Venezuela”, según una nota enviada a la AFP.
Maduro dijo que están a “las puertas de iniciar una nueva ronda de firmas de acuerdos” con opositores.
“Estamos en las puertas a acuerdos beneficiosos para el país (…), puedo decir que esos acuerdos serán muy beneficiosos para la paz, porque la paz hay que cuidarla, serán muy beneficiosos para las venideras elecciones”, apuntó durante su programa semanal de televisión.
INHABILITACIONES
Las conversaciones, que hasta ahora se habían desarrollado en México, comenzaron en agosto de 2021 pero en octubre de ese año fueron suspendidas tras la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, acusado de lavado de activos y señalado de ser testaferro de Maduro.
Fueron reanudadas brevemente, pero en noviembre de 2022 se dio una nueva ruptura luego de que el gobierno de Maduro condicionara el diálogo al desembolso de 3.000 millones de dólares de fondos congelados de Venezuela en el exterior.
Expertos estiman que de la reunión en Barbados puede salir un primer acuerdo en el que, a cambio de flexibilizar sanciones, se permitan las primarias opositoras del 22 de octubre, se elabore un cronograma electoral para 2024, se liberen presos políticos y se estudie levantar inhabilitaciones políticas.
María Corina Machado, la favorita en las internas que definirán al rival de Maduro, en teoría no puede postularse a presidenta porque está inhabilitada por 15 años.
“Es improbable que las inhabilitaciones sean resueltas, pero el gobierno de Maduro dejaría la puerta abierta para decidir sobre ellas en el futuro, probablemente señalando que los inhabilitados pueden recurrir la medida ante el Tribunal Supremo de Justicia”, explicó a la AFP Mariano de Alba, asesor senior del International Crisis Group.
– Petróleo –
El gobierno estadounidense -que tiene canal directo con Maduro- ha flexibilizado el embargo energético impuesto en 2019 con licencias que permiten operar a algunas petroleras como la gigante Chevron.
E insiste en que acuerdos para las elecciones de 2024 ayudarían a levantar más medidas punitivas. Los precios del crudo cedieron incluso este lunes ante la expectativa de un alivio de sanciones a cambio de unas elecciones competitivas con observación internacional.
Funcionarios estadounidenses tienen previsto viajar a Barbados y reunirse “en las próximas horas” con representantes de ambas delegaciones, según el medio estatal estadounidense Voz de América.
“Lo que más influye en el esfuerzo de Estados Unidos para buscar un acuerdo es tratar de frenar la migración venezolana, pero el interés energético también está presente”, estimó De Alba.
Washington acordó el 5 de octubre con el gobierno de Maduro “la repatriación directa” de venezolanos indocumentados, ante un creciente aumento de la migración en ese país, que se ha convertido en un problema para el presidente Joe Biden a un año de las elecciones en la que buscará la reelección.
“A Estados Unidos le interesa normalizar un poco las relaciones, no tanto por incentivos políticos, sino más que todo en beneficio a su interés nacional, que es absolutamente económico”, señaló por su parte el consultor político Pablo Quintero.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, que intentó reanimar las conversaciones en abril con una reunión sobre Venezuela que congregó a 20 países, aplaudió por su parte esta nueva reunión, que abre “un canal de diálogo para superar los conflictos políticos en el hermano país”.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, de visita en Caracas, también celebró el diálogo