Frente a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) se han concentrado 22 familias que reclaman 19 segmentos corporales que restan por identificar de las víctimas mortales causadas por explosión ocurrida en Casa Toledo el pasado 14 de agosto, en San Cristóbal, la ciudad capital de la provincia homónima.

Según el reporte final sobre la situación de las víctimas mortales de la tragedia, ofrecida ayer por Santos Jiménez, director del Instituto de Patología Forense del Ministerio de Salud Pública, el número de fallecidos totaliza 34, de los que 15 restos han sido entregados a sus parientes.

De estos, aún faltan 19 por identificar y las familias a que pertenecen. Se informó de que 22 familias han solicitado pruebas de ADN.

RECLAMO DE 22 FAMILIAS

“De las víctimas mortales encontradas en el evento tenemos 34; de esas 34 se han entregado, debidamente identificadas, 15 víctimas a sus familiares, hay 19 que todavía no han podido ser identificados por el estado de deterioro de esos segmentos corporales, y resulta que al momento 22 familias han reclamado que se les haga prueba de comparación de ADN”, aseguró Jiménez.

Los restos que aún son procesados por el Inacif resultan complejos a la hora de ser identificados, debido a que algunos quedaron hechos cenizas y fueron encontradas debajo de una pieza corporal; otras son solo el torso o una pierna que podría pertenecer o no a una misma persona.

Asimismo, reiteró que por la propia condición en la que se encuentran los segmentos, se podrían tardar meses en determinar su ADN.

Ante tal situación, advirtió Jiménez es probable que al final de la investigación queden personas que nunca aparezcan.

“Ustedes van a ver que al final de la jornada, (que) probablemente habrá personas que nunca aparecen, porque un trocito de cenizas puede ser cualquiera. Nosotros tenemos un segmento de tórax y una extremidad inferior, puede ser del mismo o puede ser de otro diferente”, manifestó el forense.

LAS PRUEBAS “DIRÁN ALGO”

Igualmente, manifestó que las pruebas de comparación de ADN “dirán algo”, pero señaló ese es un recurso científico que, como tal, tiene sus limitaciones como todos y nada se resuelve al cien por ciento.

“Ese tipo de casos, ese tipo de siniestros, son complejos desde todos los puntos de vista; llevan conclusiones enormes que bajo la marcha se van modificando”, concluyó Jiménez.

La emanación de gases de combustible, sin ventilación, en la empresa de reciclaje de plásticos Vidal Plast fue la causa de la explosión masiva que generó en un gran incendio en San Cristóbal, cobrándose la vida de 34 personas.

Según el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, los monitores de atmosfera utilizados tras el evento no detectaron la presencia de gases inflamables, como el metano y el etileno, porque estos fueron consumidos por el mismo fuego, desapareciendo su rastro.

En el área donde se almacenaba y realizaba reciclaje de plásticos se encontraron elementos que apuntan a la emanación de gases combustibles.