Los mercenarios del grupo ruso Wagner ya no participan en los combates en Ucrania de forma “significativa”, dijo el jueves el Pentágono, después de la fallida rebelión del grupo en Rusia a finales de junio.
“En este momento, no vemos que las fuerzas de Wagner estén participando de alguna forma significativa en apoyo a los combates en Ucrania”, afirmó el portavoz del Pentágono, general Pat Ryder, en una rueda de prensa.
El grupo paramilitar, que tuvo un rol clave en la ofensiva rusa en Ucrania, se rebeló y ocupó durante varias horas un cuartel en el sur de Rusia el 24 de junio, y luego dio marcha atrás.
Se desconoce el paradero del jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, después de que se informara que llegó a un acuerdo con el Kremlin para exiliarse en Bielorrusia.
Ryder dijo que Estados Unidos estima que la “mayoría” de los combatientes de Wagner siguen en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
Antes del intento de motín, Prigozhin criticó ferozmente durante meses al jefe del Estado Mayor ruso, el general Valery Gerasimov, y al ministro de Defensa, Serguéi Shoigu.
Desde la fallida rebelión hay especulaciones de una reestructuración de la cúpula militar rusa e incertidumbre sobre los términos del acuerdo para que Wagner diera marcha atrás.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en una entrevista el jueves que se reunió con Prigozhin y los comandantes de Wagner el 29 de junio en el Kremlin y que les hizo una propuesta, que fue rechazada.
Rusia anunció el miércoles que recibió más de 2,000 equipos militares, incluyendo tanques, y toneladas de municiones del grupo Wagner tras la rebelión.