República Dominicana quiere mostrarse como un mediador regional frente a la crisis política venezolana. Todo parece apuntar a ese objetivo, según las últimas declaraciones del Gobierno, en las que ha reafirmado su “compromiso” con la promoción de la democracia, el respeto a los derechos humanos y la defensa de las instituciones republicanas en América Latina.
Se trata de una hazaña que responde, en casi todos los sentidos, al apoyo que el presidente Luis Abinader le ha brindado a Edmundo González Urrutia, a quien, de momento, solo lo ha reconocido como el candidato opositor o el representante del Movimiento Democrático Venezolano.
Edmundo, que ha recibido el respaldo del Gobierno desde su exilio a España, arribará al país caribeño el próximo jueves 9, como parte de su gira por Latinoamérica que emprendió el sábado 4 pasado, cuando el presidente argentino, Javier Milei, lo recibió en la Casa Rosada.
“Esta visita refleja un esfuerzo conjunto por fortalecer los lazos de cooperación, diálogo y solidaridad con el pueblo venezolano en su búsqueda de un futuro democrático y estable”, decía el Gobierno en el comunicado que certificaba el viaje de Edmundo al país.
Y añadía: “El presidente Luis Abinader ha reiterado su disposición de continuar apoyando iniciativas que promuevan la paz, el respeto a la soberanía y el desarrollo sostenible en América Latina”. No es la primera vez que el Gobierno emite declaraciones en ese tono.
Cuando se conoció la salida de Edmundo hacia España, tras las elecciones presidenciales, en las que la oposición ha asegurado (en reiteradas ocasiones) que fue él quien ganó con un 83.5% de las actas electorales, el Gobierno también ha abogado por la convivencia y una solución pacífica a la crisis en Venezuela.
Con esta visita oficial, el papel de árbitro de República Dominicana podría tomar más aún fuerza, entre los demás países de la región, en vísperas de la investidura presidencial de Nicolás Maduro, el próximo viernes, en Caracas.
Allí es donde Edmundo esperará asumir el Gobierno del país sudamericano, un objetivo que ya lo dejó claro frente a miles de venezolanos desde Buenos Aires: “Mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato”.
El opositor, sin embargo, está bajo la mira de las autoridades chavistas: el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, propuso el domingo a los diputados solicitar el arresto inmediato del líder opositor, Edmundo González Urrutia, si este pisa el país, según recoge el diario español, El País.
Ayer, a través del vocero gubernamental, Homero Figueroa, Listín Diario trató de conseguir otras informaciones en torno al reconocimiento de Edmundo como presidente electo de Venezuela por parte del Gobierno, o si esa aprobación se asumiría durante su estancia en el país. Homero no respondió.
Y es que ha llamado la atención que República Dominicana sea el único país que no haya valorado a Edmundo como jefe de Estado venezolano, después de seis meses de los comicios presidenciales. Estados Unidos, la Unión Europea, y otros países de la región, ya lo han hecho. Hasta ahora, Edmundo ha visitado tres países: Argentina, Uruguay y Estados Unidos. En los tres, el opositor se ha reunido con los presidentes: Javier Milei, Lacalle Pou, y Joe Biden, con el objetivo de reunir la mayor cantidad de apoyo antes del viernes.
Tras la reunión privada con el saliente mandatario estadounidense, que Edmundo calificó de “fructífera y cordial” y que duró 45 minutos, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, también lo recibió en la sede del organismo, en Washington.
“Su compromiso con una transición pacífica y ordenada en Venezuela, está intacto”, escribió Edmundo en su cuenta de X, en referencia a Biden. La publicación tiene imágenes en las que se observan a ambos compartir en la Casa Blanca.
González Urrutia aterrizará al país por el Aeropuerto Internacional Las Américas, acompañado de al menos siete exmandatarios de la región: Jorge Quiroga (Bolivia), Laura Chinchilla (Costa Rica), Andrés Pastrana (Colombia), Jamil Mahuad (Ecuador), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), y Mario Abdo Benítez (Paraguay), según informó el vocero del Gobierno. También estará el secretario general IDEA, Asdrúbal Aguiar.
Todo ellos, más el expresidente dominicano, Hipólito Mejía, participarán en el almuerzo-reunión que está previsto a las 12:15 del mediodía del jueves. Tendrá lugar en el Salón Verde del Palacio Nacional.
Allí también participará la vicepresidenta Raquel Peña, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, el ministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, y el ministro de Industria y Comercio, Víctor (Ito) Bisonó.
Antes de ese encuentro, el presidente Luis Abinader encabezará otra reunión que, según el comunicado, estará centrada en los desafíos y oportunidades para el fortalecimiento democrático en Venezuela.
Después, Abinader tendrá una reunión a puertas cerradas con Edmundo y los expresidentes que le acompañan y algunos funcionarios del Gobierno. En esta reunión, se abordarán temas relacionados con la situación política en Venezuela, los retos para la democracia en la región y las oportunidades para una transición pacífica y ordenada, indicó el comunicado.
“La visita tiene como propósito central expresar un firme respaldo a la democracia, los derechos humanos y la institucionalidad en Venezuela”, dijo. “El acto simboliza el compromiso regional con los valores democráticos y la gobernabilidad legítima en América Latina”, agregó.