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Washington
Los tres objetos aéreos aún no identificados y derribados por Estados Unidos en los últimos días probablemente tenían un “propósito benigno”, reconoció el martes la Casa Blanca, estableciendo una distinción entre dichos objetos y el enorme globo chino que anteriormente atravesó Estados Unidos presuntamente con fines de espionaje.
“La comunidad de inteligencia está estudiando como hipótesis principal que simplemente se trate de globos vinculados con algún fin comercial o benigno”, declaró el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Los funcionarios también revelaron que un misil lanzado contra uno de los objetos, el que volaba sobre el lago Hurón el domingo, no dio en el blanco y cayó en el agua antes de que un segundo misil impactara con éxito.
La información se ha hecho pública en un momento en el que las medidas adoptadas por el gobierno de Biden en las dos últimas semanas se someten a un nuevo escrutinio en el Congreso.
Primero, los aviones de combate estadounidenses no derribaron lo que los funcionarios describieron como un globo de espionaje chino sino hasta después de haber cruzado gran parte de Estados Unidos, alegando motivos de seguridad. Luego, el ejército desplegó cazas F-22 equipados con misiles térmicos para derribar rápidamente lo que probablemente eran objetos inofensivos.
En conjunto, las medidas tomadas suscitaron cuestionamientos tanto políticos como de seguridad, sobre si el gobierno de Biden reaccionó de manera exagerada después de ser blanco de críticas de los republicanos por reaccionar con demasiada lentitud al enorme globo.
Incluso a medida que surge más información sobre los tres objetos, persisten las preguntas sobre qué eran, quién los envió y cómo podría responder Estados Unidos en el futuro ante los objetos aéreos no identificados.
Aún quedan por resolver cuestiones sobre el globo inicial, como qué capacidades de espionaje tenía y si transmitía señales mientras sobrevolaba zonas militares sensibles de Estados Unidos. Según los servicios de inteligencia estadounidenses, en un principio se dirigía hacia el territorio estadounidense de Guam, señaló un funcionario de Estados Unidos.
Estados Unidos lo vigiló durante varios días después de que saliera de China, señaló el funcionario, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato para discutir la información delicada. Al parecer, se desvió de su trayectoria inicial y acabó sobrevolando el territorio continental de Estados Unidos.
Ya se han avistado globos y otros objetos no identificados sobre Guam, un sitio estratégico para la Marina y Fuerza Aérea de Estados Unidos en el occidente del Pacífico.
De momento no está claro cuánto control tenía China sobre el globo una vez que se desvió de su trayectoria original. Un segundo funcionario estadounidense señaló que el globo podría haber sido maniobrado de forma externa para merodear sobre un objetivo específico, pero no está claro si las fuerzas chinas lo hicieron.
Menos aún se sabe de los tres objetos derribados en tres días consecutivos, del viernes al domingo, en parte porque ha sido difícil recuperar los restos en lugares remotos de la región canadiense del Yukón, en los alrededores del norte de Alaska y cerca de la península superior de Michigan, en el lago Hurón. De momento, las autoridades no tienen indicios de que formaran parte de una operación de espionaje mayor junto con el globo que fue derribado en aguas próximas a Carolina del Sur el 4 de febrero.
“No vemos nada que apunte ahora mismo a que formen parte del programa de globos espía de la RPC”, dijo Kirby a los periodistas, refiriéndose a la República Popular China. Tampoco es seguro que los objetos realizaran “recopilación de información de inteligencia contra Estados Unidos de ningún tipo, eso es lo que muestran los indicios ahora”.
Ningún país o empresa privada se ha presentado para reclamar ninguno de los objetos, dijo Kirby. No parece que hayan sido operados por el gobierno estadounidense.
Kirby había insinuado el lunes que los tres objetos diferían sustancialmente del globo espía chino, incluso en su tamaño. Y sus comentarios del martes marcaron un claro intento de la Casa Blanca de trazar una línea entre el globo, que los funcionarios creen que era parte de un programa militar chino que ha operado en varios continentes, y los objetos que el gobierno piensa que podrían ser simplemente parte de alguna investigación o campaña comercial.