La mayoría de los haitianos deportados por mar y aire, y que fueron asistidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), provienen de Estados Unidos. La OIM asistió a 11,620 personas en los primeros cuatro meses de este año y el 74 %, los 8,544, llegaron desde Estados Unidos.
“Un total de 21,380 migrantes han sido devueltos desde los Estados Unidos entre el 19 de septiembre de 2021 y abril de 2022”, recopiló el organismo internacional en su boletín de abril sobre la asistencia que le ofrece a los inmigrantes retornados a Haití.
Fue justo en septiembre del año pasado cuando casi 15,000 inmigrantes, la mayoría haitianos, se resguardaron debajo de un puente en la ciudad fronteriza Del Río, Texas. Las imágenes de los agentes fronterizos de Estados Unidos a caballo persiguiéndolos y dándoles latigazos generaron polémica.
Después de Estados Unidos, Bahamas ocupa el segundo lugar en las deportaciones de este año por mar y aire, con 1,505 personas retornadas, para el 13 %; continúa en la lista Cuba, con 1,057 haitianos repatriados, con el 9 %; también las islas Turcas y Caicos con 468, para el 4 %; y otros 46 haitianos fueron vueltos de otros lugares.
Human Rights Watch señaló, hace dos meses, que Estados Unidos y todos los demás países “deberían dejar de expulsar y deportar” a personas a Haití, donde enfrentan un alto riesgo de sufrir violencia y carecen de acceso efectivo a protección o justicia.
Aumento de asistencia
La asistencia de la OIM a los haitianos retornados aumentó considerablemente en los primeros cuatro meses de este año, en comparación con el mismo período del año anterior. Desde enero a abril de 2021, el organismo apoyó a 2,520 personas y ya para este año la cifra es de 11,620.
El mes con más retornados de este año lo registra enero, con 4,523 personas; seguido de abril, con 2,923; luego de marzo, con 2,561; y por último febrero, con 1,613.
Causas de migraciones
Mientras que una porción más pequeña migró recientemente, particularmente por rutas marítimas. Estos inmigrantes indicaron que lo hicieron por la carencia de ingresos y oportunidades laborales, la falta de acceso a servicios básicos, los desastres naturales, la violencia e inseguridad, así como la inestabilidad política.