Cientos de haitianos que se encuentran de manera ilegal en el país son trasladados durante todo el día al Centro de Acogida Vacacional Haina luego de ser capturados durante las redadas de la Dirección General de Migración (DGM).

Periodistas de Listín Diario que se encontraban en las afueras del centro de acogida observaron que en el lapso tres horas 10 camiones ingresaron al vacacional con haitianos que serían repatriados hacia Haití.

La mañana del domingo había una tímida presencia de familiares haitianos, quienes llevaban comida y ropa a sus parientes. Asimismo, ciudadanos dominicanos informaron que fueron al centro debido a que amigos venezolanos fueron apresados durante las labores.

Haitianos declararon que sus parientes están de forma ilegal en el país debido a que su visa había vencido, mientras que otros denunciaron que tras vencerse el plazo del permiso de trabajo el proceso de renovación suele ser lento.

“Mi hermano tiene dos años esperando el permiso de trabajo, somos comerciantes, se venció en 2022 y aunque depositó los documentos nunca le entregan el permiso”, dijo uno de los haitianos que esperaba en las afueras del lugar.

Según el reporte de la Dirección General de Migración, los primeros diez días del mes de octubre han sido deportados y repatriados 13, 703 extranjeros irregulares; de estos 11, 177 fueron dentro de la campaña masiva que anunció el gobierno.

“Lo más humano posible”

Aproximadamente a la 1:00 de la tarde de ayer, el haitiano Chilton se presentó en el Centro de Acogida Vacacional Haina con su niña recién nacida en brazos, su único propósito era que le dejaran ver a su esposa, quien fue apresada durante un operativo.

Al ver la infante que tan solo tiene alrededor de 46 días de nacida, periodistas de Listín Diario intervinieron a Chilton, quien explicó que su esposa había sido detenida durante los operativos migratorios y que ésta aún no tenía sus papeles porque estaba en espera, sin embargo, él estaba legal en el país.

Preocupado, declaró que acudió al centro para poder hablar con las autoridades y que permitieran que su esposa pudiera llevarse la niña a Haití, ya que la menor necesitaba ser amamantada y él solo no podría hacerse cargo de ella.

Ante la falta materna, la bebé lloraba en los brazos de su padre, quien esperaba pacientemente le dieran la oportunidad de ver a su cónyuge. En la búsqueda de calmar la infante, periodistas ofrecieron ayuda a Chilton y sostuvieron la menor en brazos.

En ese momento se retiraba del lugar el director del Control Migratorio de la Dirección General de Migración, Juan Gilberto Núñez, quien al ver la menor se detuvo y pidió le informaran sobre lo acontecido.

Tras enterarse de la situación, Núñez habló con Chilton y posteriormente, ordenó que este pudiera ver a su pareja y que fuese puesta en libertad. Asimismo, tomó unos minutos para escuchar a las demás personas, que esperaban en las afueras del lugar poder darle ropa o comida a sus compatriotas.

Durante el acto, Gilberto Núñez pidió a la prensa no grabar el momento, ya que consideró estaba haciendo “un acto humano”.

“Estamos trabajando para hacer correctamente lo correcto, enviar los que estén irregular a Haití, pero de la forma más humana posible”, afirmó.

De igual forma, el director de Control Migratorio dijo que trabajan en el tratamiento a las madres haitianas con hijos recién nacidos.