Agencias
Miami, Estados Unidos
La policía estadounidense detuvo ayer martes en Florida a cuatro sospechosos de desempeñar un papel en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021, indicó un fiscal federal durante una rueda de prensa celebrada en Miami.
Tres de los arrestados están acusados de conspirar para matar y secuestrar a una persona fuera de Estados Unidos, un delito por el que se exponen a cadena perpetua. Se trata del venezolano Antonio Intriago, el colombiano Arcángel Pretel Ortiz y el estadounidense Walter Veintemilla.
Intriago y Ortiz gestionaban dos firmas de seguridad de Miami, conocidas como CTU, implicadas presuntamente en el plan para derrocar a Moïse y sustituirlo por Christian Sanon, un ciudadano estadounidense-haitiano.
Veintemilla se sumó a la trama como financiador a través de su empresa Worldwide Capital Lending Group, con sede en el sur de Florida.
El cuarto detenido, el estadounidense Frederick Joseph Bergmann Jr., es acusado de ayudar a financiar el golpe y de colaborar para enviar chalecos antibalas de CTU a Haití sin cumplir con las normas estadounidenses de exportación.
Moïse, de 53 años, fue asesinado a tiros por un comando armado en julio de 2021 en su residencia privada en Puerto Príncipe, sin que intervinieran sus guardaespaldas. “Parece que el dinero y el poder, pero sobre todo el dinero, fueron las oportunidades que alimentaron la trama”, declaró el fiscal Markenzy Lapointe durante la rueda de prensa.
Según él, Intriago, Ortiz y Veintemilla urdieron el plan magnicida a cambio de contratos para construir infraestructuras en Haití, proveer fuerzas de seguridad y equipamientos militares a un gobierno liderado por Sanon.
Cuando quedó claro que Sanon no tenía el apoyo necesario y no cumplía con los requisitos constitucionales para ser presidente, los organizadores del complot apoyaron a un exjuez del Supremo haitiano para sustituir a Moïse, según la acusación.
Más tarde, tras no conseguir secuestrar al presidente, los conspiradores decidieron supuestamente asesinarlo con un comando de 20 colombianos contratados por CTU.
Con los arrestos de ayer martes, Estados Unidos ya ha detenido a 11 personas por participar en el asesinato de Moïse desde el sur de Florida.
Hace dos semanas Sanon y otros tres hombres fueron extraditados a Estados Unidos por su papel en el magnicidio.
La justicia estadounidense acusa al primero de “exportación ilegal de bienes de Estados Unidos”.
Los otros tres hombres extraditados, los haitiano-estadounidenses James Solages y Joseph Vincent, y el colombiano Germán Rivera, son acusados de conspiración para matar y secuestrar a Moïse.
Elogio
Claude Joseph, quien era primer ministro durante la presidencia de Moïse, elogió el anuncio. “La justicia debe triunfar”, tuiteó Joseph, junto con una foto del comunicado de prensa del gobierno estadounidense.
Hace pocos días, la viuda del presidente haitiano, Martine Moïse, quien fue herida durante el atentado pero sobrevivió, pidió la creación de un tribunal especial de la ONU para investigar el asesinato, afirmando que el caso llevaba 19 meses sufriendo bloqueos políticos y legales.
“Los asesinos siguen sueltos”, declaró Martine Moïse.
Un escuadrón de soldados colombianos está entre los sospechosos de haber perpetrado el asesinato en julio de 2021, aunque el motivo y los verdaderos responsables del crimen siguen desconocidos. Una compañía de seguridad en Miami que contrató a los soldados para la misión había recurrido a Walter Veintemilla para su financiación, según las autoridades.