Activistas de los derechos humanos rodearon el lunes la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para manifestarse en contra de un evento en honor de las víctimas de grupos izquierdistas armados durante la década de 1970, cuando Argentina estaba sumida en la violencia política.

El homenaje fue organizado por Victoria Villarruel, la compañera de fórmula del candidato presidencial derechista Javier Milei. Los manifestantes dijeron que se trataba de un intento por modificar la narrativa en torno a los crímenes contra la humanidad perpetrados por la última dictadura militar del país.

Villarruel, una legisladora, ha defendido desde hace tiempo a los oficiales militares declarados culpables de cometer crímenes contra la humanidad durante la sangrienta dictadura de 1976 a 1983.

“Durante 40 años las víctimas del terrorismo fueron desaparecidas de la memoria, fueron barridas debajo de la alfombra de la historia”, declaró Villarruel en el evento, en el que hubo un estricto control del ingreso.

La policía colocó barreras alrededor de la Legislatura para contener a los cientos de manifestantes, quienes dijeron que con el evento se pretendía reinstaurar la idea de que la dictadura militar cometió sus crímenes como parte de una guerra civil contra guerrillas izquierdistas.

El evento se llevó a cabo semanas después de que Milei estremeció el panorama político de Argentina al recibir la mayor cantidad de votos en las elecciones primarias nacionales, lo que lo posiciona como uno de los principales candidatos para los comicios presidenciales del mes próximo.

Entre los manifestantes estaba Cecilia de Vincenti, cuya madre, Azucena Villaflor, fundó el grupo Madres de la Plaza de Mayo para exigir información sobre las personas desaparecidas durante la dictadura, y fue detenida y asesinada.

“Yo creo que con los votos que sacó Milei en las primarias, y que Villarruel es su segunda, hace que se sientan empoderados y crean que el pueblo va a soportar estas cosas. Yo particularmente creo que no”, declaró De Vincenti.

El evento incluyó discursos breves de tres personas con familiares que fueron asesinados por las guerrillas izquierdistas en la década de 1970, antes del golpe militar de 1976.

UNA DICTADURA LETAL

La junta militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983 es considerada ampliamente la más letal de las dictaduras que gobernaron gran parte de Latinoamérica en las décadas de 1970 y 1980. Detuvo, torturó y asesinó a personas sospechosas de oponerse al régimen. Grupos activistas de los derechos humanos calculan que 30.000 personas fueron asesinadas, muchas de ellas desaparecidas sin dejar rastro.

Argentina ha hecho más que cualquier otro país de la región para llevar a oficiales militares ante la justicia. Ha llevado a cabo 296 juicios relacionados con crímenes contra la humanidad cometidos en la época de la dictadura desde 2006, después de que se derogaron las leyes de amnistía. En ellos, 1.115 personas han sido declaradas culpables, según el Ministerio Público.

Pero algunos argentinos, incluidos parientes de ex oficiales militares, alegan que no se ha hecho suficiente para castigar crímenes cometidos por grupos armados izquierdistas en la década de 1970.

VÍCTIMAS DE AMBOS LADOS

“Hay víctimas de los dos lados, eso hay que reconocerlo”, declaró Claudia Ippolito, una de las asistentes.

Los organizadores del evento enfatizaron que no defienden los crímenes cometidos por la dictadura.

“No estamos revindicando la dictadura ni las trágicas consecuencias de esa violación del pacto democrático. Es más, nuestro espacio lo repudia de forma clara y contundente”, afirmó Lucía Montenegro, legisladora de la ciudad de Buenos Aires, quien fue anfitriona del evento junto a Villarruel y quien también es integrante de La Libertad Avanza, el partido de Milei.

Pero Alan Iud, abogado de derechos humanos que ha participado en juicios relacionados con delitos de la era de la dictadura, dijo que era evidente que el evento era “algo más que un simple acto homenaje”.

Iud dijo que hay preocupación entre activistas de derechos humanos de que una victoria de Milei en los comicios pudiese derivar en un cambio en la forma en que se enjuician los crímenes de la era de la dictadura.

“Buscan lograr una respuesta simétrica a la que hay frente a los crímenes del terrorismo de Estado. Y eso sí que no puede ser convalidado”, declaró Iud, alegando que los delitos cometidos por el Estado no pueden compararse con los efectuados por grupos individuales.

Villarruel afirmó que la protesta ilustra cómo algunos quieren mantener oculta parte de la historia de Argentina.

“Los que impiden que nuestro dolor sea recordado son los que, en nombre de los derechos humanos, sólo quieren la democracia para ellos y los derechos humanos con exclusividad para ellos”, señaló.