A una semana del desorden causado en las calles de la Ciudad Colonial en medio de celebraciones con motivo al Día de Halloween, los vecinos aseguran que la situación allí volvió a ser tranquila.

Esto era palpable ayer.

Decenas de ciudadanos compartían ayer tranquilamente en los parques Juan Pablo Duarte y Cristóbal Colón, y en las principales vías había poco tráfico de vehículos en la tarde.

La ciudadana Oneida Díaz, encarga de un colmado ubicado entre las calles Hostos y Padre Billini, dijo que “aquí ya está tranquilo” y que los disturbios solo hicieron efecto el último fin de semana de octubre.

La quietud era tanta que en el parque Duarte solo se escuchaban las melodías de las guitarras cuando tenía lugar una clase de este instrumento, al aire libre, y personas leían libros de la biblioteca móvil.

El frente de la Iglesia de los Dominicos tenía conos naranjas de seguridad vial que habían sido colocados por una brigada de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), que impedían el estacionamiento en todo ese perímetro.

También había una patrulla de la Policía Turística custodiando el entorno.

“Estamos tranquilos, todo volvió a la normalidad, gracias a Dios. Todo está bien de bien”, expresó Jorge Medina, quien vive en Ciudad Colonial y seguridad de uno de los hoteles ubicados por las cercanías del Parque Duarte.

En el parque Colón o de Las Palomas la situación era similar. El ambiente era el de decenas de familias paseando con sus hijos y mascotas, varias secciones fotográficas de cumpleaños, turistas comiendo en los restaurantes y tomando en los bares, los comerciantes turísticos vendiendo sus mercancías como prendas, llaveros, postales y otros; música típica en vivo y ciudadanos en patinetas y bicicletas.

EL PATRULLAJE

Varios equipos de la Policía Turística estaban instalados en varios puntos de la Ciudad Colonial en el día de ayer. Los habitantes de la Zona dijeron que hubo mucho patrullaje policial durante toda la semana.

“Estamos más tranquilos ahora porque las patrullas están 24 horas por aquí; el patrullaje está excelente”, manifestó Medina.

En un recorrido la noche del sábado fueron vistas varias patrullas policiales. A diferencia del sábado 28 de octubre, el primer fin de semana de noviembre, la Zona Colonial lucía tranquila.

EL DÍA DEL DESORDEN

La turística y tranquila Ciudad Colonial se vio trastornada el 28 de octubre, luego de que jóvenes se lanzaron en celebración por las calles de la centenaria ciudad, convirtiendo lo que se suponía eran unos festejos en actos vandálicos, que causaron repulsa de los residentes en la zona.

LO QUE QUEDÓ

Lugares como el Parque Juan Pablo Duarte, entre las calles Hostos y Padre Billini, fueron el escenario para “teteos” que al final deslucieron la zona la mañana del domingo siguiente.

Montones de fundas de basura, botellas en los asientos del parque, cristales rotos y un fuerte hedor a orine, fue lo que vieron tuvieron que soportar los vecinos de la zona.