AGENCIA AFP
MADRID, ESPAÑA
La embajada de Israel en Madrid y el gobierno de España cruzaron acusaciones este lunes a raíz de declaraciones de ministros del ala de izquierda radical del Ejecutivo, críticos con la respuesta al ataque del movimiento islamista palestino Hamás.
La sede diplomática hizo “un llamado al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para que denuncie y condene inequívocamente estas vergonzosas declaraciones” de “algunos miembros del gobierno”, en un comunicado publicado la tarde del lunes en la red social X, antes Twitter.
Las palabras de los ministros “no solo son absolutamente inmorales, sino que también ponen en peligro la seguridad de las comunidades judías en España, exponiéndolas al riesgo de un mayor número de incidentes y ataques antisemitas”, agregó.
Pero pocos minutos después, el gobierno español rechazó “tajantemente las falsedades vertidas en el comunicado de la Embajada de Israel sobre algunos de sus miembros y no acepta insinuaciones infundadas sobre ellos”, en un comunicado del Ministerio de Exteriores.
El Ejecutivo afirmó que “en una democracia plena como es España (…) cualquier responsable político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido político”.
Los socios minoritarios de los socialistas de Pedro Sánchez se han mostrado muy críticos con la respuesta de Israel que prometió “aniquilar” a Hamás luego de su sangriento ataque del 7 de octubre.
Ione Belarra, ministra en funciones por el partido Podemos, uno de los que integran la coalición, pidió el sábado que “ante el intento de genocidio que está llevando a cabo el Estado de Israel en Gaza, (…) el gobierno de España lleve a (el primer ministro Benjamin) Netanyahu ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra”.
“Denunciar ese genocidio no es ‘alinearse con Hamás’, es una obligación democrática. El silencio, complicidad con el terror”, escribió Belarra la noche del lunes en X, en respuesta al comunicado de la embajada israelí.
Otro ministro, Alberto Garzón, había calificado el fin de semana de “pura barbarie” los bombardeos de Israel en Gaza.
En el comunicado de Exteriores, el gobierno afirmó que su posición “con respecto a los ataques terroristas perpetrados por Hamás es clara: condena tajante, exigencia de liberación inmediata e incondicional de rehenes y reconocimiento del derecho de Israel a defenderse dentro de los límites marcados por el Derecho Internacional”.
También con Colombia
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, instó este lunes al embajador de Israel en el país, Gali Dagan, a “pedir excusas e irse” en medio de un tenso intercambio con la diplomacia israelí en el contexto de la guerra contra Hamás.
“La historia de la diplomacia universal consignará como hito la patanería insensata del embajador de Israel en Colombia para con Gustavo Petro, Presidente de la República. Vergüenza. Mínimo pedir excusas e irse. La inteligencia se enfrenta con inteligencia. Hay Estados en juego”, escribió el canciller colombiano a través de su cuenta de X, antes Twitter.
La respuesta del canciller se da un día después de que Israel, uno de los principales proveedores de armamento para el ejército colombiano, informara que se suspenderán las “exportaciones de seguridad” a Colombia por los dichos “antisemitas” de Petro sobr la guerra contra Hamás.
Horas después Leyva aclaró en X que con su mensaje inicial solo pedía “respeto” hacia al presidente Petro. “Entiéndase. No he dicho que el embajador de Israel esté expulsado”, aclaró.
Desde el ataque del grupo islamista palestino el 7 de octubre y la posterior represalia de Israel en la Franja de Gaza, Petro ha inundado la red X con comentarios en contra del conflicto y con frecuencia a favor de la causa palestina.
En uno de los mensajes, evocaba el Holocausto para referirse a las acciones del ejército israelí en Gaza y los bloqueos a los que están sometidos sus habitantes desde 2006.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, aseguró el domingo que su país recibió esas declaraciones “con asombro”.
“Reprimenda”
Además de anunciar la suspensión de exportaciones en seguridad, Haiat dijo que sostuvo una “conversación de reprimenda” con la embajadora de Colombia en Tel Aviv, Margarita Manjarrez, tras las declaraciones de Petro, que calificó de “hostiles y antisemitas”.
Las fuerzas militares colombianas utilizan armas y aviones de fabricación israelí. Durante el gobierno del derechista Álvaro Uribe (2002-2010) las relaciones entre ambos países eran estrechas y bien recibidas por Estados Unidos, cuyo ejército es uno de los principales aliados de su similar en Colombia.
En respuesta al anuncio del portavoz israelí, Petro aseguró en X que su país no apoya “genocidios”, en referencia a la guerra que ya deja miles de muertos, en su mayoría civiles, en Gaza e Israel.
“Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel las suspendemos (…) Al presidente de Colombia no se le insulta”, advirtió el mandatario en la tarde del domingo.
El embajador de Israel en Bogotá había denunciado el 8 de octubre que manifestantes dejaron grafitis con esvásticas en la fachada de su oficina.
Una “posición solitaria”
El gobierno de Colombia ha sido fuertemente criticado por su blanda condena a los ataques de Hamás, en contravía de las manifestaciones hechas por la mayoría de países de la región.
Para la internacionalista Sandra Borda, profesora e investigadora de la Universidad de los Andes, si a esa postura se suma una eventual expulsión del embajador israelí “significa básicamente que Colombia ha tomado la decisión de apoyar un solo bando en este conflicto”.
Con ello, el país adoptaría “una posición solitaria” en la región y abandonaría la que ha sido su postura “histórica y tradicional de pedir apoyo para que ambas partes en conflicto cumplan con el Derecho Internacional Humanitario y buscar proteger la población civil”, añade.
Hacia el mediodía del lunes, Petro escribió un extenso mensaje en referencia al “debate sobre la política internacional de Colombia” que se desató el domingo, y enumeró varios puntos en los que su gobierno busca desmarcarse de los anteriores.
Entre otros, dijo que la política exterior colombiana en las “últimas décadas” se ha basado en una sujeción diplomática a la de Estados Unidos y que el servicio diplomático se ha usado para “ocultar violaciones de derechos” y “perseguir” a miembros de oposición.
Aunque no hizo una nueva referencia al conflicto Israel-Hamás ni a los mensajes del canciller Leyva, el mandatario señaló que su gobierno basa la política exterior “siempre y en todo lugar en el derecho internacional” y en “garantizar la independencia nacional”.