¡Yo vivo con bipolaridad y no está nada mal!
Cuando me dijeron que necesitaba ayuda de pronto me sentía como uno de ellos: los pacientes imperfectos, rotos, y dañados, pues, en esa época veía a los terapeutas como ‘quasidioses’, quienes al adquirir conocimientos iban reparándose y, de cierta forma, pasaban a ser otra clase de personas a las cuales no les pasaba este tipo […]