Tras casi tres años del hecho que sacudió el país sobre el atentado contra el reconocido pelotero David Ortiz, salieron a la luz los resultados de la investigación privada ordenada por el pelotero a cargo del ex comisionado de policía de Boston, Ed Davis.

En esta, se da a conocer que Ortiz fue mandado a asesinar por César Emilio Peralta, mejor conocido por César “El abusador”.

Lo que parece extraño es la declaración que había sido dada tanto por la Procuraduría General de la República como por la Policía Nacional, donde en aquel entonces, en el proceso de investigación de todo el caso, informaron que el atentado contra Ortiz fue “una equivocación”.

Al principio, a través de conferencias de prensa, se había dado a conocer por Jean Alain Rodríguez, quien en ese periodo tenía el cargo de procurador general, y Ney Aldrin Bautista, con el cargo de director general de la Policía Nacional, que no se había descansado hasta dar con el paradero e identificar a los responsables tanto materiales como intelectuales de lo acontecido para detenerlos y ponerlos a disposición de la justicia.

Según lo que se conoce, el pelotero se encontraba en el bar Dial, ubicado en Santo Domingo Este. A horas de la noche recibió un disparo que no solo afectó varios de sus órganos vitales sino que también alcanzó la pierna derecha del comunicador Jhoel López.

Como consecuencia, Ortiz fue atendido y urgentemente sometido a una operación que, según el exprocurador, se extendió hasta las 3:30 de la madrugada para posteriormente ser trasladado en avión-ambulancia desde el Aeropuerto Internacional de las Américas hacia un hospital en Boston.

Pero eso es solo la punta del iceberg, del cual, según la declaración dada por Ney Aldrin, su objetivo no era David Ortiz, sino Sixto David Fernández, quien es amigo del pelotero y se encontraba sentado junto a él la noche del suceso.

Con esa conclusión obtenida por la PN y el MP, el último inició con un proceso de investigación alrededor de Sixto, el cual manifestó a través de interrogatorios que la única persona que podría atentar contra su vida sería su pariente, Víctor Hugo Fernández Vásquez. Y todo, dentro de la investigación realizada en ese año por las autoridades locales, presuntamente comienza con Alberto Rodríguez Mota, José Eduardo Ciprian y el mismo Víctor Hugo.

En el mismo proceso investigativo, se recaudó la información de que Víctor Hugo y Alberto Rodríguez Mota estuvieron recluidos en la Penitenciaría Nacional de la Victoria, y su vínculo inició allí.

Se conoce a Alberto por ser el que se encontraba en el bar desde aproximadamente las 5:40 de la tarde “esperando a Sixto”, quien acostumbraba a acudir a ese bar. Según lo narrado por Ney Aldrin, Alberto se sentó en el lugar a esperar a Sixto y, cuando este llega, en el transcurso de la noche, se para de su mesa y le toma una fotografía.

Esta fotografía se la hizo llegar a José Eduardo Ciprian “Chuky”, quien es uno de los principales actores del hecho. También estuvo detenido en La Victoria en 2013 por robo, luego en 2016 fue apresado por drogas y en el momento del caso de David Ortiz se encontraba guardando prisión en espera del juicio.

Mediante un análisis realizado por la PN y el MP se ocuparon las fotografías “tomadas y señalizadas” a Sixto aquella noche en el bar desde el celular de Chuky, este se la envía al identificado como Hueso, quien es los ojos fuera de la cárcel de Chuki.

Los implicados en el hecho tenían un punto destinado para encontrarse, en el cual se observan dos vehículos y una motocicleta, junto al taxi en el que llega Hueso, para luego subirse al vehículo en el que iba Rolfi y mostrarle la imagen. Lo siguiente era ubicar a la persona de la fotografía.

Ney Aldrin continuó declarando que Hueso es quien se encarga de mostrarle la fotografía a Rolfi y El Nata, y les dijo “esta es la persona a la que le van a disparar”.

El director general de la Policía mostró un video donde se observaban los movimientos de los actores del hecho, desde cuando se montan en los vehículos en una estación de combustibles hasta cuando ocurre el disparo al pelotero.

Un punto que destacó fue que en el momento que disparan a Ortiz todas las personas dentro del bar se escandalizan, excepto Alberto Rodríguez.

El exprocurador declaró a través de una rueda de prensa que en el lugar del hecho fue detenido Eddy Vladimir y que días después se detuvieron cuatro personas vinculadas directamente al atentado, incluyéndose entre ellos Rolfi.

Había aseverado que gracias a su “ardua labor” llevada a cabo de manera “científica y rigurosa”, presentaron no solo las identidades de los autores, sino también la validación de la teoría “más coherente” de lo sucedido.

Actualmente, a casi tres años de lo transcurrido aquella noche, se ha publicado la investigación realizada, donde el pasado comisionado dijo que “El Abusador” se sentía irrespetado por Ortiz y eso lo llevó a poner una recompensa a cambio de su cabeza.

Ed Davis, en una entrevista y basándose en la información recaudada por los agentes estadounidenses que compartieron con él, dijo que el narcotraficante había dicho que le disparó a David.

El pelotero reaccionó a esto a través de una llamada que se sentía “triste, confundido, enojado” cuando recibió la noticia, según el diario bostoniano.