Pese a que en febrero de este año comenzó a correr agua en el canal de Juana Méndez, para desviarla del río Masacre, miembros del comité de gestión de fondos se reunieron nuevamente para dar continuidad a nuevas construcciones vinculadas con el canal.
De acuerdo con un reportaje del periódico haitiano Ayibo Post, existen ciertos conflictos dentro de este comité por falta de organización en determinadas reuniones, donde excluían a ingenieros y miembros importantes de la organización.
En la más reciente, realizada este mes de octubre, dejaron fuera al pastor Moïse Joseph, quien es el presidente, y el tesorero Gaston Étienne, a pesar de que se creó una comisión de mediación para resolver estos malentendidos.
También con esta se busca que se cree otro comité para una mejor gestión de los recursos destinados para el canal, que sobrepasaron el millón de dólares y 43 millones de gourdes (326,628 dólares).
El ingeniero Simon Mauclès desmintió que se haya beneficiado con estos recursos.
En una entrevista con el medio haitiano dijo que no lo único que recibió fueron 200,000 gourdes (1,519 dólares aproximadamente en la tasa actual) cada semana para distribuir entre doce ingenieros entre el mes de noviembre y la segunda semana de diciembre de 2023, para gastos de alimentación y transporte, pero luego el apoyo terminó.
¿Qué necesita el canal?
El canal de Juana Méndez necesita “cubetas de sedimentación para la evacuación de aluviones y cubetas de retención que aseguren el almacenamiento del agua para que tenga un caudal controlado”, y la construcción de gaviones, indica el medio haitiano.
Mauclès también indicó que se debe construir un canal de descarga, para evacuar los aluviones del canal de sedimentación.
Al igual, deben construir canales secundarios y terciarios para regar adecuadamente las plantaciones de la llanura de Maribahoux, dijo el ingeniero, quien añadió que de no construir estas infraestructuras, el canal de Juana Méndez desaparecerá.
En septiembre de 2023, República Dominicana y Haití entraron en un conflicto diplomático debido a que el gobierno dominicano consideraba ilegal que se construyera el canal de riego en el lado haitiano del fronterizo río Masacre-Dajabón.
Ante esta situación, el gobierno dominicano ordenó el cierre de las fronteras marítimas, áreas y terrestres por seguridad nacional.