Los colchones expuestos al sol, el lodo en las afueras de las casas y la poquita ropa que les quedó colgada en los tendederos evidencian el trayecto de la cañada Arroyo Pastor, que arrasó con todo a su paso en distintas comunidades de La Otra Banda, Santiago.

Comunitarios de los sectores Hoyo de Elías y Hoyo de la Cacata, en la Yagüita de Pastor y en La Otra Banda, se vieron afectados por la crecida de los ríos y cañadas aledañas.

“Nosotros y algunos vecinos lo perdimos todo, nos quedamos con la ropita que teníamos puesta y la mano en la cabeza”, narra Yumeldy Peguero, mientras tendía la pequeña cantidad de ropa que pudo salvar.

A la vez, Peguero, quien es raso de la Policía Nacional, relató que su hija de 10 años recién operada de la cadera, tuvo que ser rescatada por dos hombres con una soga en medio de las inundaciones.

Según residentes del Hoyo de Elías, en la Yagüita de Pastor, hace aproximadamente 10 a 11 años se desbordó la cañada dejando un saldo de al menos tres muertos. Sin embargo, según la señora Ana María Peralta, quien vive en la comunidad paralela Hoyo de la Cacata, en más de 50 años que lleva allí residiendo, “nunca había bajado con esta creciente”.

Las imágenes que circulan en las redes sociales muestran a la gente de estas comunidades caminando con el agua hasta más arriba de las rodillas, intentando salvar sus ajuares.

En La Otra Banda, al menos 9 familias movilizadas de un edificio tras el colapso de los terrenos que colindaban con el canal Monsieur Bogaert. Allí también se derrumbó un taller de decoración de muebles, la pared que rodea el canal y varios árboles. Según los residentes del sector, el canal se desbordó a la altura de las viviendas, afectando al menos nueve casas.

Domingo Coronado, encargado de compuerta del canal, explicó que cerraron las compuertas, sin embargo, la cantidad el agua era abundante.

La Defensa Civil se ha mantenido visitando los lugares vulnerados por las precipitaciones y la gente que resultó damnificada.

Los afectados hacen un llamado a las autoridades para que vayan en su auxilio, ya que son de escasos recursos y algunos se encuentran durmiendo en casa de vecinos y familiares y otros incluso en el suelo y la calle, tratando de salvaguardar lo poco que les quedó.