La Asociación “La Esperanza” de la comunidad Arroyo Seco, municipio de Tamayo, provincia Bahoruco, reunió en asamblea a decenas de sus miembros para rechazar las supuestas pretensiones de la empresa minera “Atillo” de apoderarse de sus tierras.
Dijeron que son terrenos de una larga tradición y vocación agrícola, de los cuales decenas de campesinos consiguen el sustento de sus familias.
Durante la reunión, comunitarios expresaron su preocupación por que la minera busca explotar terrenos que han sido trabajados agrícolamente por generaciones de campesinos.
Ernesto de los Santos González, presidente de la citada asociación, denunció que personas vinculadas a la empresa destruyeron un campamento en donde el campesinado tiene previsto trabajar las cuales han cultivado por décadas familias de esta localidad.
“Estas tierras han sido trabajadas por nuestros ancestros desde hace mucho tiempo, y ahora aparecen personas diciendo que son de ellos. No vamos a permitir que nos las arrebaten”, declaró de los Santos.
Arroyo Seco es una comunidad dedicada principalmente a la agricultura, con producción de yuca, plátanos y otros rubros agrícolas, de los cuales el campesinado consigue sustentar a sus respectivas familias.
Un llamado a Abinader
La Asociación “La Esperanza” exige a las autoridades competentes, incluyendo el Ministerio de Medio Ambiente e Instituto Agrario Dominicano (IAD), intervenir para evitar esta que consideran una situación irregular que no solo atenta contra sus unidades productivas, sino contra el medio ambiente y los recursos naturales.
También, solicitan respetar los derechos de propiedad del campesinado y comenzar una exhaustiva investigación sobre los permisos mineros en la zona.
En ese sentido, advierten que la comunidad continuará “movilizándose” para defender sus tierras, su modo de vida y por lo que por década ha sido su fuente de sustento, no solo para ellos, sino para sus respectivas familias.
Próximos pasos
La entidad que agrupa al campesinado que labra la tierra para hacerla parir los productos agrícolas que las familias de la zona, la región y el país llevan a sus mesas, advierte que “no se quedarán de brazos cruzados” esperando a que los empresarios mineros lleven a cabo su objetivo de despojarlos de sus tierras.
En ese sentido, anuncian que iniciaron un plan de lucha pacífico, porque tienen la ley y la razón de su lado, para que el caso lo conozcan las instancias judiciales correspondientes para buscar una solución por la vía jurídico-judicial a esta situación presentada.
“En caso de ser necesario, vamos a convocar protestas pacíficas para exigir la protección de nuestras tierras, de nuestra manera de sostenernos, de nuestras unidades productivas y, sobre todo, porque estas parcelas son las que garantizan nuestra existencia misma”, afirmó Ernesto de los Santos González.
En la asamblea participaron, como muestra de solidaridad con la lucha emprendida por la Asociación Campesina “La Esperanza”, de la comunidad de Arroyo Seco, representantes de la Articulación Nacional Campesina (ANC), quienes anunciaron su intención de sumarse a la lucha e incluso llamar a una movilización en todo el país en apoyo a esta localidad.