El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este viernes a los republicanos del Congreso que aprueben una reforma para controlar la migración que le permitiría “cerrar la frontera” con México “cuando esté saturada”.
“Lo que se ha negociado sería -si se aprueba como ley- el conjunto de reformas más duras y justas para garantizar la seguridad de la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”, afirmó en un comunicado.
“Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté saturada”, precisa, sin que se conozcan los detalles del acuerdo que negocian un grupo de congresistas conservadores y funcionarios gubernamentales.
Estas negociaciones son un intento por salvar un paquete de ayuda a Ucrania solicitado por el presidente al Congreso pero condicionado por los republicanos a un endurecimiento de la política migratoria.
“Si se toman en serio la crisis fronteriza, aprueben un proyecto de ley bipartidista y lo firmaré”, añade.
Las negociaciones sobre este tema, uno de los más importantes para las presidenciales de noviembre, son arduas. Desde hace semanas trabajan “las 24 horas del día, los festivos y los fines de semana”, afirmó Biden.
El presidente, candidato a su reelección en noviembre, exhorta asimismo al Congreso a proporcionar los fondos que solicitó en octubre para cubrir el coste de 1,300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración, 1,600 funcionarios de asilo y más de 100 máquinas para detectar fentanilo en la frontera.
El llamamiento de Biden llega pocas horas después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, advirtiera que el pacto migratorio morirá en cuanto llegue a la cámara baja.
“Si los rumores sobre el contenido del borrador de la propuesta son ciertos, de todas formas habría muerto nada más llegar a la Cámara”, afirma en una carta enviada a los republicanos de la Cámara de Representantes.