EUROPA PRESS
Madrid, España
Las autoridades de Guinea han cifrado en 23 el número de muertos por la explosión de un depósito de combustible en el distrito de Kaloum, que se ubica en el centro de la capital del país, Conakry, y han reconocido que hay “un número importante de personas desaparecidas”.
El Gobierno guineano ha cifrado en 241 los heridos y ha señalado que al menos 74 personas siguen hospitalizadas. Además, ha indicado que se ha producido una propagación de partículas en suspensión que han provocado problemas respiratorios y dolores de cabeza, según reza un comunicado.
Por este motivo, las autoridades han impuesto una serie de medidas entre las que destaca el uso obligatorio de mascarilla en el distrito de Kaloum. Asimismo, han comunicado a los evacuados que no deben regresar hasta nueva orden y los movimientos de camiones cisternas para el suministro de diésel a nivel nacional estarán sujetos a una escolta.
Por otro lado, el Ejecutivo ha informado de que el incendio se encuentra bajo control y que se están extinguiendo los últimos focos, “pero la zona sigue siendo extremadamente peligrosa” y se encuentra “cerrada a todo el público”. Los edificios del área afectada están “debilitados” y presentan “riesgos” para los residentes.
Las autoridades no se han pronunciado por el momento acerca de la causa de la explosión, que desató un gran incendio en la zona, donde se ubican la sede del Gobierno central, incluido el Palacio Presidencial, la Asamblea Nacional, así como numerosos ministerios, embajadas, bancos y zonas residenciales.